Prepara MORENA llegada al Congreso
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— La competencia por la próxima Legislatura en el Congreso local, se dará sólo entre MORENA y el PAN, debido a que el PRI está en extinción y ni un milagro podría impedir que se quede tirado en la lona.
A nivel nacional, la nueva presidenta del partido tricolor, Adriana Ruiz Massieu Salinas, nombrará una comisión que se encargue de reflexionar y refundarlo, pero ya se sabe en la jerga revolucionaria, que una comisión es para terminar de echarle tierra a un asunto incómodo.
A nivel local, el dirigente de lo que fue la CNOP, Efraín de León León, anunció que viajará a la Ciudad de México para entregar las llaves de lo que fue la sede estatal del sector popular, pues fueron echados por tracaleros ya que no pagaron el dinero de la renta acumulada.
La CNOP desaparece en Tamaulipas pues también se quedaron sin subsidios los comités municipales, lo que implica que también serán desahuciados por carecer de dinero.
La CTM no existe para fines políticos, desde que Edmundo García Román se entronizó en la dirigencia de manera vitalicia. La lealtad la tiene ligada a los negocios, no al PRI, y nunca ha tenido conflictos porque no le interesan los cargos de elección popular. Lo suyo es el billete.
También son de ficción los comités de campesinos, de mujeres, de jóvenes, de adultos mayores. En tiempos de abundancia, cumplieron un papel protagónico por aquellos de dar los pronunciamientos a favor de candidatos y para acompañarlos en las cargadas, pero llegaron los tiempos de vacas flacas y se desvanecieron como castillos de naipes.
Desmantelado y sin políticos que se lancen al ruedo para la recuperación, el PRI no tiene nada qué hacer en la elección de diputados locales del año 2019, de tal manera que las 22 curules de mayoría relativa se repartirán entre los candidatos de MORENA y del PAN.
Los resultados de la elección del 1 de julio anterior, colocaron a MORENA como la primera fuerza política de Tamaulipas, pues ganó aquí la Presidencia de la República, las dos Senadurías, seis diputaciones federales y seis presidencias municipales.
Los panistas pueden reclamar que son la primera fuerza política porque detentan la gubernatura, mayoría en el Congreso local y en presidencias municipales, pero esos triunfos datan del año 2016, y la más reciente medición de fuerzas los exhibió como segundo lugar.
“Lo importante no es llegar, sino mantenerse arriba”, diría el Filósofo de Güemez.
También arguyen los descalabrados vividores de los tiempos del cambio, que los candidatos tamaulipecos de MORENA ganaron en las urnas gracias a la influencia del nombre de Andrés Manuel López Obrador, y tienen razón.
Pero también tienen la razón los ciudadanos que confiesan haber votado parejo por MORENA, pero animados en gran medida, por la decepción que les causa la gestión del gobierno estatal, panista, que no sólo no mejoró las condiciones de vida, sino que las hizo aún más paupérrimas.
En 2019, los tamaulipecos irán a las urnas con el mismo estado de ánimo, pues no parecer haber la intención de que los funcionarios de los vientos del cambio, modifiquen conductas, actitudes y modales.
Pero además, MORENA produjo una gran cantidad de cuadros valiosos, que pedirán una oportunidad de pelear en su nombre por llegar al Congreso local, por considerar que aunque no AMLO no estará en la boleta electoral 2019, será fácil derrotar a los candidatos del PAN.
Están apuntados para diputados locales, en Nuevo Laredo Heriberto Cantú Deandar, Ramón Garza Barrios, Carlos Cantúrosas Villarreal, Mariza Zárate (así lo escribe ella), en Miguel Alemán Jaime Hinojosa Peña; en Reynosa, José Ramón Gómez Leal, Eva Reyes González, en Río Bravo Rolando Aguilar Anzaldúa, Oscar Alvizo Olmeda; en Matamoros, Leticia Salazar Vázquez, Daniel Sampayo Sánchez, Víctor García Fuentes.
En Ciudad Victoria, Eduardo Gattás tiene suficiente cuerda para tratar de llegar otra vez al Congreso local, y el médico Felipe Garza Narváez no le haría el feo a otra invitación; en Mante el médico Héctor López González querrá ir por la revancha. Más todos los que se acumulen, militantes o no, de MORENA.
JR Gómez Leal tiene ofrecida la chamba de coordinador del gobierno federal en Tamaulipas a partir de diciembre, pero no significa que no pueda analizar la conveniencia de convertirse en el presidente de la siguiente junta de coordinación política del Congreso local.
Los cien mil votos que obtuvo en Reynosa como candidato a presidente municipal, son el mejor puente para que se convierta en diputado local y además, presidente del poder legislativo.
Los vientos del cambio pagan campaña de infundios en su contra con la peregrina intención de que le cancelen en la Ciudad de México la invitación para que sea coordinador de programas federales.
El tiro puede salirles por la culata, pues JR optaría declinar la coordinación, a cambio de ir por una curul, la más importante, desde donde se convertiría en un auténtico contra-peso del poder ejecutivo local, al que traería marcando el paso y sin permitirle manejarse como si fuera el dueño del circo.
Mejor ya no le buigan y evítense darse el tiro en el pie, recomiendan los conocedores.
Respecto del PRI, ni Sergio Guajardo Maldonado presenta su renuncia, ni el comité político estatal lo emplaza a rendir cuentas. El delegado general no volvió ni por la feria y reina en el edificio estatal un silencio sepulcral.
Existe una legión de políticos y ex funcionarios que ganaron enormes fortunas bajo las siglas del PRI, en los tres niveles de gobierno, pero no les alcanza el sentido de la gratitud, de la vergüenza, de la reciprocidad, de la congruencia, para alzar la mano y ofrecerle un óbolo.
Ya es noticia vieja pero no deja de ser motivo de afrenta, que Reynosa, la tierra natal del Gobernador del Estado, sea la ciudad más peligrosa de México, de acuerdo a la encuesta del INEGI.
Es sospechoso que las estrategias del gobierno estatal, panista, no puedan parar los robos con violencia de vehículos, pues ya duran seis meses y los delincuentes parecen gozar de protección.
Los policías ministeriales están más ocupados en drogarse, emborracharse y chocar vehículos oficiales, según los registros de la nota roja de la prensa.
A propósito de percances, le atribuyen uno al representante de la iglesia católica victorense, en circunstancias penosas.
Por su parte, el pastor panista Glafiro Salinas Mendiola está pidiendo, hasta ahora, que los diputados federales, los del PRI, claro, se preocupen por bajar recursos para fortalecer el combate contra los violentos.
Este amigo de Nuevo Laredo no es ningún ingenuo y sabe que la petición es tardía e infructuosa, porque el gobierno federal ya cerró la llave por ser fin de sexenio. Se trata en todo caso, de repartir culpas y evadir responsabilidades.
La violencia ensombrece a Tamaulipas pero los representantes populares no tuvieron agallas para afrontar este reto y prefirieron dedicarse a asuntos menos comprometedores.
También le hacen al loco, los diputados locales y federales, con las auditorias de la federación que revelan irregularidades en el manejo de recursos del ejercicio fiscal 2017, por casi mil millones de pesos.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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