Qué tal Edgar Melhem para diputado local?
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— En la Ciudad de México, René Juárez Cisneros renunció a la presidencia nacional del PRI, y en Ciudad Victoria, Alejandro Etienne Llano levantó la mano para que lo tomen en cuenta en la sucesión de Sergio Guajardo Maldonado.
Son dos malas noticias para los románticos que creen que el partido tricolor tiene todavía salvación. Por prelación asciende a la titularidad del PRI, la señora Claudia Ruiz Massieu, sobrina de Carlos Salinas de Gortari, y Etienne es hechura de Egidio Torre Cantú, dos siniestros personajes políticos.
René Juárez Cisneros aceptó hacerse cargo del partido, cuando Enrique Ochoa Reza ya había cavado la tumba para echarlo hasta el fondo y no había poderes en el mundo que salvaran de la derrota a ese buen hombre que dicen que es Pepe Meade.
Consumada la aniquilación del partido que fue dueño de México durante más de 80 años, René dice simplemente adiós y se embarca en su cómoda diputación federal plurinominal, para seguir cobrando sin trabajar, durante los próximos tres años.
La señora Ruiz Massieu es todóloga profesional (ex Secretaria de Turismo ex Secretaria de Relaciones Exteriores) validada sólo por el apellido Salinas y su paso por el PRI será para cumplir el protocolo de emitir la convocatoria y hacer el registro del que será ungido como sucesor formal de Manlio Fabio Beltrones, que fue también otra decepción.
El grande enigma reta a las más esclarecidas inteligencias a descifrar quien o quienes decidirán el nombre del nuevo presidente nacional del PRI, descontando a Enrique Peña Nieto, a quien empiezan a alzarle la voz sus incondicionales por los baldones que ya le cuelga la historia encima de su ilustre persona.
El propio Juárez Cisneros se permitió echarle algunos duros reproches al todavía primer priista de la nación, cuando dijo en su mensaje de despedida, que el partido (Peña Nieto) ignoró las transformaciones políticas y sociales que experimentó el país.
Se dolió igualmente, que campea en el PRI la simulación y que es urgente democratizar los procesos internos y la toma de decisiones.
Si habría que hacerle caso a don René, para refundar al partido habría que iniciar el proceso desde los Estados hacia la capital del país, y en este modesto espacio nos permitimos recordarle a los cacaistones sobrevivientes del naufragio, que una señora Ivonne Ortega Pacheco está que ni pintada para la ocasión.
Ex Senadora de la República, ex Gobernadora de Yucatán, doña Ivonne hizo campaña nacional en pos de la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, recopilando firmas recogidas en todos los rincones de la República, aunque finalmente se doblegó ante la voz del amo, que cantó el nombre de Pepe Meade.
Pero en su campaña nacional, la señora Ortega Pacheco consiguió mantener una interlocución con auténticos líderes de opinión, con cuyas aportaciones hizo ella una radiografía de las demandas sociales y un diagnóstico de problemáticas y posibles soluciones.
Ivonne Ortega Pacheco sería una magnífica presidenta nacional del PRI. Ya fue secretaria general, teniendo como jefe inmediato a César Camacho Quiroz. Jálenla, antes que se descubra con vocación morenista.
Alejandro Etienne Llano no puede ser presidente del PRI tamaulipeco, porque es igual que Sergio Guajardo Maldonado: una hechura de Egidio Torre Cantú, y terminaría de cumplir la tarea de auto-demolición.
Por ser diputado plurinominal, Etienne Llano no tiene derecho a la reelección, como tampoco Rafael González Benavides, Susana Hernández Flores, Carlos Morris Torre, el corrupto de Moisés Balderas Castillo.
Sus amigos están animando a Edgar Melhem Salinas para que busque una diputación local y luego se haga designar coordinador de la bancada respectiva.
De hecho, el PAN-gobierno empezó la guerra sucia contra MORENA y sus más populares representantes, especialmente JR y Américo Villarreal Anaya, tratando de ridiculizarlos, menospreciarlos, minimizarlos y tejiendo sobre ellos infames versiones.
Tienen miedo que JR asuma la coordinación del nuevo gobierno federal en Tamaulipas, porque se convertiría en un auditor sistemático, permanente e implacable, que impediría situaciones irregulares en el manejo de los recursos públicos llegados de la Ciudad de México.
No se resignan a la proclama de López Obrador, de que se acabó la robadera.
Pero ni así se preocupan ya no digamos por cesar los excesos, sino siquiera por disimularlo, como lo demostró ayer ante periodistas victorenses, la Secretaria de Salud, la forastera Gloria Molina Gamboa.
Con lenguaje cantinflesco o chimoltrufio, la funcionaria estatal confirmó que existe el dictamen de la Auditoria Superior de la Federación sobre manejos indebidos en esa dependencia en el año fiscal 2017, pero alegó con son malas interpretaciones, malos entendidos y que solventarán…. lo que puedan solventar.
Se declaró asombrada de que el brazo fiscalizador de la cámara federal de diputados, acuse a esta Secretaría de Salud de gastar una fortuna en “aviadores” (personas que cobran sueldos sin presentarse a trabajar), siendo que la dependencia abrió en Contraloría expedientes contra 484 “aviadores” heredados del anterior gobierno estatal, priísta.
Este es un trabajo para el fiscal anti-corrupción, la auditoria superior del Estado, el contralor, el Congreso local y la legión de vigilantes de la buena conducta, donde destaca el abogado Luis Torre Aliyan.
René Juárez Cisneros se fue del PRI y dejó la víbora chillando pues no hay dinero ni para pagar la nómina quincenal de los empleados. Igual ocurre en Ciudad Victoria pues el dinero no alcanzó para pagarle a todos y al rato empezarán los públicos reclamos.
Sergio Guajardo nunca pudo poner orden en el manejo de las campañas pero tampoco en el reparto de las prerrogativas, pues por desconfianzas o lo que sea, el recurso llegaba de la Ciudad de México en manos de emisarios.
Hubo movimientos sospechosos y el escamoteo de una cantidad indefinida de millones de pesos. El PRI de Tamaulipas quedó sin dinero, sin poder y con un montón de problemas encima.
Enrique Cárdenas del Avellano debería de pensarlo mejor.
Cambiamos de tema para referir que Andrés Manuel López Obrador volvió a provocar asombro en las entidades federativas, ahora con el anuncio de la desaparición del DIF y de la decisión de su esposa de no asumir el cargo honorario de Primera Dama de la Nación.
Los DIF de los Estados tendrían que suprimirse también, al menos en el organigrama, pues los programas que tienen puestos en marcha no pueden pararse, sino transferirse a otras instancias gubernamentales, la Secretaría de Salud en el caso de la federación.
Lo de primera dama no es más que un título mediático que alimenta la vanidad femenina y no tiene la menor importancia, aunque es de adopción voluntaria, lo que significa que lo pueden seguir ostentando las esposas de los Gobernadores que así lo deseen.
En Ciudad Victoria, el regidor priísta Isidro Ruiz Sandoval, desechó de plano el proyecto de privatizar el servicio de alumbrado público, por ser oneroso para los ciudadanos.
En Matamoros, el alcalde saliente y derrotado en su pretensión de reelegirse, Chuchín, sí le impuso al Cabildo su decisión de privatizar este servicio y hasta por 12 años, porque le resulta más cómodo en vez de cumplir el deber del Ayuntamiento de iluminar la ciudad,
Igual falla Chuchín en el equipamiento a las dependencias, pues prefiere andar limosneando en las ciudades texanas fronterizas, la donación de vehículos oficiales de segunda mano, de desecho, que ellos ya no usan y que irían a parar al yonque.
Ambulancias, patrullas, carros de bomberos y otros vehículos estadounidenses que cumplieron su vida útil en el servicio público, son dados de baja periódicamente al ser reemplazados por otros, nuevos, y allí es donde Chuchín pide por favor que los donen a Matamoros.
Está de luto el Sub-secretario de SAGARPA Jorge Zertuche Rodríguez, por el fallecimiento de su tío Telémaco Zertuche Flores.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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