Xicoténcatl no quiere a Ciudad Victoria
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— No hay modo alguno que el PAN pueda ganar las elecciones locales del domingo 2 de junio, para renovar el Congreso local. MORENA va a romperle inevitablemente, la mayoría que hoy ejerce en el poder legislativo. Así lo estiman los expertos y explican por qué.
Actualmente, el PAN ocupa 20 de las 36 curules que componen al Congreso, 16 de mayoría relativa, 4 de representación proporcional. El PRI cuenta con 11 diputados locales, 5 de mayoría relativa y 6, de representación proporcional.
Las estimaciones más conservadoras atribuyen a MORENA conseguir triunfos en las urnas en cuando menos 10 distritos, de los 22 que estarán en juego el domingo 2 de junio. Habría que agregarles cuando menos, otras seis diputaciones de representación proporcional, para sumar 16.
El PRI iría a la baja en la cosecha de curules por su auto-marginación, calculándose que conservaría apenas la mitad de los espacios que actualmente detenta, es decir, entre 5 y 6.
Si se descuentan las diputaciones plurinominales que le corresponderían al PANAL y a Movimiento Ciudadano, una a cada uno, la suma global de la siguiente Legislatura se elevaría a 23 espacios repartidos. Quedarían 11 disponibles, que serían las que le tocarían al PAN, para una suma total de 36.
Por supuesto, este ejercicio de imaginación contiene la consideración de imponderables como los siguientes: MORENA puede ganar un número mayor de diputaciones de mayoría relativa, el PRI puede ganar alguna(s) diputaciones en las urnas, y el Movimiento Ciudadano puede dar la sorpresa de llevarse ¡dos diputaciones plurinominales!
Las opiniones generalizadas son en el sentido, de que el PAN-gobierno no barrerá en las urnas debido al humor social tamaulipeco, de repudio por la gestión de casi tres años, que ha dañado a las familias en lo que más estiman, el empleo, el ingreso económico, la unidad. Perderá de plano, la mayoría simple.
Por el contrario, MORENA se alza como la esperanza de Tamaulipas, de un mejor porvenir, porque desde el gobierno federal se están acometiendo acciones de una Cuarta Transformación, que promete certidumbre de alcanzar la prosperidad tantas veces prometida.
Pero además, los tamaulipecos quieren un poder legislativo independiente, autónomo, que deje de estar arrodillado frente al poder ejecutivo local, como lo denunció la profesora Nora de los Reyes, de MORENA.
El pastor del Congreso local, Glafiro Salinas Mendiola, del PAN, pierde el tiempo de manera patética y dramática, pues para no atender los problemas sociales del Estado, se extravía en cuestiones baladíes y otros de clara intención política, traicionando la esencia de ese poder.
Glafiro subió a la tribuna para anunciar su propuesta de que se reconozca a nivel nacional la batalla de Santa Gertrudis, librada en Camargo en el año 1886. Luego hizo un pronunciamiento en contra de la agresión a soldados, ocurrida en Michoacán.
Es un hipócrita porque finge indignación porque desarmaron a soldados y los insultaron, pero no dice nada cuando una familia fue atacada a balazos en su ciudad natal, Nuevo Laredo, donde perdió la vida una niña de cinco años de edad.
De acuerdo a la versión publicada el miércoles por el periódico Vox Populi de Ciudad Victoria, personal militar perseguía a delincuentes en Nuevo Laredo y disparó sin respetar a particulares que se desplazaban en la misma dirección. Un pastor religioso y otra mujer, que viajaban con la niña, resultaron heridos.
El episodio de Michoacán donde desarmaron a once soldados, está siendo utilizado por el CEN del PAN, y también del PRI, para hacer aparecer como débil de carácter al Presidente Andrés Manuel López Obrador, “por haber permitido ese ultraje a la patria”.
Tamaulipas necesita un Congreso local que impida abusos y excesos del poder ejecutivo, que garantice la transparencia y que obligue a la rendición de cuentas, pues los actuales diputados locales se hacen patos y rehúyen el cumplimiento de sus obligaciones.
Por el rumbo de la presidencia municipal, el médico Xicoténcatl González Uresti detonó otra bomba política, con su renuencia a aceptar apoyos conseguidos en la Ciudad de México por el diputado federal Mario Alberto Ramos Tamez, para resolver problemas de desabasto de agua potable.
El presidente municipal panista de la capital del crimen, se resiste a autorizar la ejecución de proyectos de la COMAPA por 56 millones de pesos, por celos, pues no quiere que el joven político del Partido Movimiento Ciudadano aparezca ante la Opinión Pública como exitoso gestor y benefactor de la ciudad.
Esta es una actitud egoísta, retrógrada, malvada y apolítica, pues se trata de una cuantiosa inversión, que vendrá a resolver problemas que afectan a miles de familias por una deficiente operación del sistema de suministro de agua potable.
El apoyo federal fue conseguido por Mario Alberto Ramos Tamez y ya está etiquetado para invertirse en uno de los proyectos de COMAPA, pero Xicoténcatl González Uresti pretende que se use el recurso en otro rubro, lo que no es posible dada la normatividad federal.
El riesgo es que la inversión se atore por culpa de la obstinación de Xicoténcatl, lo que obligaría a regresarla a la Ciudad de México.
Lástima que el Cabildo victorense, de mayoría panista, no tenga el valor de defender los intereses de la sociedad, y se plegue a los caprichos del presidente municipal, condenado a los usuarios de la COMAPA a seguir padeciendo el desabasto de agua.
Sobre el mismo tema del agua, diputados federales tamaulipecos reaccionaron entre indignados y extrañados, por el duro reproche que les asestó el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, en el sentido de que no atendieron su única petición, de gestionar recursos para obras hidráulicas en la zona sur del Estado.
Algunos diputados como Ramos Tamez, nos dijo que Cabeza de Vaca no les ha pedido nada, por la simple y sencilla razón de que el mandatario tiene rota la comunicación con ellos.
Las pocas veces que los diputados han tenido encuentros con Cabeza de Vaca, han sido en grupo, colectivos, sin temas específicos ni recomendaciones en lo particular.
La falta de agua en las colonias y centro de Ciudad Victoria ya provoca epidemias estomacales y de piojos en las escuelas, pero el gobierno hace como que no pasa nada. Las temperaturas son del orden de los 40 grados centígrados.
En temas políticos, asusta la bomba escondida en un libro, que estalló en la oficina de una senadora de MORENA en la Ciudad de México, pues parece presagiar que los enemigos de ese partido van a radicalizar su combate con fuego, en lugar de esgrimir ideas.
Y en Ciudad Victoria, el CEN del PRD denunció el asesinato de uno de sus brigadistas, de apenas 18 años de edad, con un balazo en el pecho, exigiendo que el gobierno investigue y castigue a los culpables.
El Procurador replicó a las pocas horas, con la información de que se trató de un pleito personal. Ese es el estilo que utilizan para escurrir el bulto.
El domingo son las elecciones, pero el gobierno estatal, panista, ordenó al Congreso local que no designe todavía al nuevo titular de la fiscalía electoral. No es casualidad que casi todas las denuncias de presuntos delitos electorales, sean contra el PAN y sus candidatos. Qué conveniente.
En Nuevo Laredo, el veterano periodista y ex diputado local del PARM Enrique Rivas Ornelas se recupera de un quebranto de salud. Lo saludamos telefónicamente el miércoles, cuando lo acompañaba en su lecho de dolor el licenciado Gilberto Ortiz Medina, otro valioso cuadro de la generación de Carlos Enrique Cantú Rosas.
Y en Matamoros, el vocero del gobierno municipal de Mario Alberto López Hernández, Miguel Garay Avila, regresó a la circulación, luego de una intervención quirúrgica de última hora.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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