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Con AMLO, equilibrio de poderes y otra visión

CIUDAD VICTORIA, (ASI)— Ya sabemos que si hoy fueran las elecciones, Andrés Manuel López Obrador ganaría la Presidencia de la República. El enigma a descifrar es si también ganarían los candidatos de MORENA la mayoría en el Congreso de la Unión.

Es importante saberlo porque en el año 2000, Vicente Fox aplastó al candidato presidencial del PRI y seis años después repitió esa historia Felipe Calderón Hinojosa, pero en sus vertiginosos y trepidantes ascensos al poder, alentaron al triunfo por inercia a candidatos del PAN a senadores y diputados federales que resultaron ser, como ellos, un fiasco.

MORENA es la esperanza de México, dice la propaganda del partido fundado por López Obrador. Ahora la historia puede ser diferentes, si este partido escoge en 2018 como candidatos al Congreso de la Unión, a políticos y/o ciudadanos que tengan aptitudes, talentos y ascendiente popular, para ganar en las urnas y luego ser servidores públicos genuinos.

Fox y Calderón se quejaron siempre de que sus respectivos Congresos, de mayoría tricolor, les impidieron consumar reformas y emprender acciones que hubieran cambiado a México. Mentiras, ambos fueron mediocres, menores, fallidos, incompetentes y solapadores.

Por supuesto que senadores y diputados federales opusieron resistencias a las iniciativas y propuestas presidenciales panistas, esa es la función que cumplen los partidos cuando son adversarios políticos.

Enrique Peña Nieto consiguió la proeza de hacer comer en su mano a las bancadas parlamentarias del PAN y otras, mediante la firma de aquel Pacto por México que hizo posible sacar avante las reformas estructurales, principalmente la energética.

Y mire el lector cómo le está yendo a México por eso.

Pero hablamos de la conveniencia de que             MORENA escoja buenos candidatos al Congreso de la Unión, para que Tamaulipas pueda montarse en ese proyecto nacional y obtener los beneficios sociales que le han negado los consecutivos gobiernos de la familia revolucionaria, y ahora, de los vientos del cambio.

López Obrador no tiene en la zona norte de México la estimación que le dispensan en otras regiones, por culpa de representantes suyos que no le ponen pasión a su trabajo político, como El Guasón.

Tiene en cambio ese partido y su presidente, la enorme ventaja de que el electorado de Tamaulipas está desencantado del PRI y del PAN, porque ambos han demostrado en el ejercicio del poder, que el bienestar de la gente no es su prioridad.

Por eso tienen MORENA y sus candidatos locales, una preferencia automática, porque encarnan la expectativa de un cambio real y positivo, a condición de que no se equivoquen al seleccionar a éstos últimos.

Nosotros no votaríamos por El Guasón.

PRI y PAN son lo mismo, a nivel nacional, y en Tamaulipas. En la Ciudad de México está en marcha un proceso de entreguismo de Los Pinos al partido albi-azul, denunciado desde hace un año por el periodista Alvaro Delgado en su libro El Amasiato.

Para ser consecuente con esa línea, Egidio Torre Cantú trata desesperadamente de instaurar una dirigencia tricolor que sea plastilina en manos del gobierno estatal, panista.

Si López Obrador consigue cruzarse al pecho la banda presidencial en 2018, como lo presagian todas las encuestas de opinión, será otro definitivamente el entorno político de Tamaulipas, pues no sólo se establecería un equilibrio de poderes, sino que cambiarían aquí hasta el modito de andar.

Dejarían de comportarse como si fueran los dueños de Tamaulipas, pretendiendo olvidar que son sólo el gobierno del Estado y que tienen una vigencia de apenas seis años… y ya llevan consumido uno.

Por cierto, viene López Obrador a Tamaulipas, el jueves 17 de agosto, pero a Tula y Jaumave, y otros lugares, desdeñando los organizadores la importancia política de ciudades grandes, como en la frontera, Victoria o Tampico.

La mención de Reynosa nos hizo recordar que el martes estuvieron allí los Gobernadores de Nuevo León y de Tamaulipas y chocaron sus opiniones respecto de autorizar el uso de armas de fuego a particulares, en defensa de sus vidas contra delincuentes que los ataquen en sus casas.

La cámara de diputados de Nuevo León ya autorizó la figura de legítima defensa, para beneficio de los ciudadanos que sufren el agobio de los criminales. Francisco García Cabeza de Vaca tiene dudas acerca de otorgar este derecho a los ciudadanos, y el Congreso local, la mayoría panista, sólo está esperando que les digan qué votar.

El comercio organizado presentará una propuesta que reforme el código penal de Tamaulipas, para no criminalizar el uso de armas de fuego para repeler agresiones en la propia casa.

El sábado en Reynosa, una pareja de jóvenes salió a divertirse y el varón fue levantado. La dama apareció ayer estrangulada, en su casa. También ayer, la policía estatal descubrió el cadáver de un ejecutado, escondido en la cajuela de su propio vehículo, estacionado en un centro comercial.

Esta es la percepción que tienen los tamaulipecos, de la violencia que Jaime Rodríguez, El Bronco de Nuevo León, quiere minimizar. Presumió el mandatario reynero que en su trayecto de Monterrey a Reynosa, vio mucha vigilancia en la carretera. Cabrito, era tu propia escolta.

Hoy se cumplen 23 días del secuestro de una ciudadana española, en la carretera Soto la Marina-Victoria. Se llama Pilar Garrido, de 34 años, madre de un niño que fue abandonado allí mismo, junto con su padre, esposo de la extranjera, por cierto, funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública.

Esta no es percepción, sino un dato duro del Semáforo Delictivo: en el primer semestre de este año, aumentó en un 69 por ciento las narco-ejecuciones, en todo el país. Y en Ciudad Victoria, otra patrulla, de la Procuraduría General de Justicia, se pasó un alto del semáforo y embistió el vehículo de un particular.

Tampoco puso seguir ocultando la Secretaría de Salud, que la capital de Tamaulipas tiene récord en casos registrados de zika, una desgraciada circunstancia que echa por tierra los boletines sonrientes del gobierno municipal, de las campañas de descacharrización.

Por si no fuera suficiente, Reynosa tiene un brote de 180 casos de dengue, contra 1 de chikungunya en Altamira, un municipio manejado por el PAN donde cuentan en redes sociales, que una plaga de juniors de apellidos políticos, tiene relaciones peligrosas.

También en el sector salud, anuncian que descubrieron en COEPRI un peculado por más de cinco millones de pesos imputable a los ex directivos. Pero la revelación se queda sólo en el papel y no la hacen llegar a la autoridad judicial.

Otra escandalosa revelación mancha al Senado de la República, pues 10 de sus integrantes, incluido el ínclito Manuel Cavazos Lerma, se gastaron dos millones de pesos en un viaje de cinco días a un foro parlamentario en islas Fiji.

Cavazos Lerma destaca, como siempre. Su boleto de avión costó 186 mil pesos, el más caro de la comitiva, pues el de un empleado del Senado, tuvo un precio de 63 mil pesos, menos de la mitad que el del tamaulipeco.

Y eso que su pastor Emilio Gamboa Patrón impuso un régimen de austeridad.

Gamboa puede cambiar de chamba en los siguientes días, cuando se confirme la anulación del resultado electoral de Coahuila, donde el PRI presume haber ganado la gubernatura.

Clavillazo se irá a otros escenarios y el partido tricolor estrenará clown, para que siga otra tanda de la función, con nueva administración, marca Beltrones.

Hoy cumple años la licenciada Verónica Serna Gallardo, de Río Bravo, y el periodista Jorge de la Cruz, del mismo solar, lo mismo que el licenciado Lauro Millán de Noelia Cantú.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com