No le echen la culpa a la prensa
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Un artículo periodístico de Jorge Alberto Pérez González, “Empresarios con visión”, (El Mercurio de Tamaulipas, domingo 19, página 7A), alude con su malicia característica, a una situación de inseguridad pública que no se atiende por andar cumpliendo venganzas políticas, y de paso, da un rozón a la auto-censura en los medios de comunicación, por exceso de prudencia.
Pertinente el tema porque la cita de Optimus, el autor que comentamos, nos permite redondear una reflexión acerca de la diferencia que existe entre la influencia que ejercen, cada quien en la sociedad a la que sirven, el periódico El Norte, de Monterrey, y la prensa de Tamaulipas.
El Procurador General de Justicia de Nuevo León recién acaba de despedir de sus empleos a su señor padre, su hermano, su hija y hasta al yerno, pues revelaciones de la prensa reynera detonaron un escándalo por presumirse tráfico de influencias.
En el arranque del gobierno de El Bronco Jaime Rodríguez Calderón, hace un año, la prensa también jugó un papel importante para hacer destituir al sub-secretario de administración, culpable de comprar al triple de su valor, 200 mil cobijas para repartirse entre los pobres.
En Nuevo León, las denuncias periodísticas de corrupción gubernamental son atendidas y tienen repercusiones que hacen mover los resortes judiciales para ir contra los presuntos infractores de la ley.
En cambio, la prensa de Tamaulipas (un sector de la prensa, por supuesto) publica de manera consuetudinaria, situaciones de probable violación a la ley por parte de funcionarios públicos que habrían caído en la tentación de embolsarse dinero ajeno, particularmente durante el sexenio de Egidio Torre Cantú. Y no pasa nada.
Queremos creer que la diferencia entre la influencia de El Norte en Nuevo León y el escaso punch de la prensa de Tamaulipas, radica en el hecho que la sociedad de la vecina entidad federativa, es más organizada, madura, demandante, crítica, exigente, especialmente entre los sindicatos patronales.
La propia clase política de Nuevo León le lleva un paso adelante a la de Tamaulipas, pues ha sido justamente esa sociedad moderna y actuante, la que ha alentado la alternancia de partidos en el poder, llevando al panista Fernando Canales Clariond a la gubernatura, en 1997.
Nuevo León es cuna del Partido del Trabajo y ha aportado este Estado hijos suyos notables al ejercicio del poder federal, como Alfonso Martínez Domínguez, el propio Canales Clariond, que ha sido Secretario de Estado en tres ocasiones diferentes; Raúl Salinas Lozano y su hijo Raúl Salinas de Gortari, titular de Industria y Comercio, y de CONASUPO, respectivamente; Santiago Roel, Reyes Tamez Guerra, Fernando Elizondo Barragán, y actualmente Ildelfonso Guajardo Villarreal, en el Gabinete de Peña Nieto.
Tamaulipas carece de una iniciativa privada articulada, a nivel local, a nivel estatal. Le falta dinamismo, emprendimiento, iniciativa, fortaleza. Cada grupo jala por su lado y se contentan con estar en buenos términos con el gobierno de turno, para recibir un trato conveniente, así se cometan las peores aberraciones.
Tenemos en Tamaulipas un poder legislativo sometido al poder ejecutivo, ahora con el PAN, como antes con el PRI. No cumplen los diputados locales sus funciones constitucionales de ser contra-peso del Gobernador ni ejercen una real fiscalización del gasto público.
La contraloría sigue siendo un adorno, como antes lo fue con el gobierno del PRI. La ley de transparencia y acceso a la información es letra muerta, porque los comisionados estatales designados para darle cumplimiento, cobran de la mano a la que no se atreven a husmear siquiera.
En estas condiciones de raquítica conciencia social y de servidumbre política, es difícil que una denuncia periodística sea atendida y resuelta en términos de ley, pues se ha hecho una costumbre que los funcionarios descubiertos en probable prevaricación se rían en la propia cara del comunicador, por la impunidad que tienen.
Redondeamos el tema con esta opinión. La prensa cumple en Tamaulipas, su función social denunciando a servidores públicos sospechosos de aprovechar sus cargos para satisfacer ambiciones personales reñidas con la ley.
Pero no puede llevarlos al Ministerio Público ni ponerlos a disposición de un juez. Eso le corresponde exigirlo a los representantes de la iniciativa privada, a los organismos empresariales, a las barras de abogados, a clubes sociales, a las fuerzas vivas.
Coincidentemente, el senador estadounidense y ex candidato presidencial, republicano como Donald Trump, John McCain, hizo un llamado en su país a atender las lecciones de la historia, que enseñan que los dictadores empiezan a serlo reprimiendo a la prensa.
Fue una catilinaria dirigida implícitamente a Trump, por su nueva embestida contra la prensa de su país, a la que calificó de ser “enemigo del pueblo”.
Lo primero que hacen los dictadores es callar a la prensa, dijo McCain. Y recomendó “si quieres preservar la democracia como la conocemos, tienes que tener una prensa libre, y muchas veces, adversaria”.
Sabias palabras. El que tenga oídos, que oiga, dice la Biblia.
En otros temas, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca inauguró en Tampico una reunión mundial de ganaderos y en su discurso les ofreció un apoyo económico extraordinario, que tomaría del fondo de ahorros derivados del plan estatal de austeridad.
Buenas intenciones nacidas seguramente de la euforia de sentirse entre amigos, pero difíciles de cumplir, al menos por lo que respecta al fondo de austeridad.
El plan estatal de austeridad anunciado el 2 de febrero contiene diez acciones con las que pretende ahorrar el gobierno del Estado 680 millones de pesos este año, para destinarlo “a los grupos de la población que más lo necesitan”.
El punto número tres de este Acuerdo establece la construcción de comedores comunitarios que servirán diez mil alimentos diarios. En este rubro se irá la mayor parte de los 680 millones.
El punto número siete del Plan, obliga a canalizar recursos a productores agropecuarios en zonas menos desarrolladas. Los ganaderos reunidos en Tampico son propietarios de hatos de alto registro, porque lo suyo es una actividad particular eminentemente lucrativa.
Por cierto, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas publicó desplegados de felicitación a los soldados por celebrar su Día. Firman Oswaldo Cházaro Montalvo como presidente; Salvador Alvarez como tesorero, y como secretario, el victorense Homero García de la Llata.
En Ciudad Victoria, el presidente municipal Oscar Almaraz Smer participó en la ceremonia en honor de los soldados, en instalaciones del 77 Batallón de Infantería, donde expresó un reconocimiento para ellos, por su apoyo al restablecimiento de la paz y el orden en calles, plazas, campo y carreteras.
El jefe de la comuna de la capital de Tamaulipas, agradeció particularmente, la presencia de militares en eventos del gobierno municipal en colonias y ejidos, porque se ha preocupado por tender puentes de comunicación y convivencia entre los soldados y los ciudadanos.
Por su parte, el Secretario tamaulipeco de Seguridad Pública, declaró que debemos tener paciencia, pues los resultados del combate contra los delincuentes se empezarán a en dos o tres años.
El periodista Francisco Cuéllar trae el mismo discurso, pues en su más reciente columna, cita a un desconocido que asegura que los beneficios de la alternancia de partidos políticos en el gobierno del Estado, se notarán hasta dentro de 10 o 15 años.
Con todo respeto, suena a perdón, justificación, satisfacción, dispensa, absolución anticipados, por no haber cumplido el gobierno del cambio las expectativas inventadas.
Todo quedaría en un simple quítate tú, para ponerme yo.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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