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lunes, 3 de noviembre de 2014

Pero que no decaiga el optimismo
CIUDAD VICTORIA, (OGP).— Otro General del ejército comisionado en el combate contra los infractores de la ley en Tamaulipas cayó muerto en una emboscada que le tendieron en Vallecillo, Nuevo León, cuando se ocultaba en un Tsuru acompañado de una mujer, presumiblemente su esposa.
Se trata de Ricardo César Niño Villarreal, delegado regional de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas en la zona norte con asiento en Nuevo Laredo. Era subalterno del General Arturo Gutiérrez García.
Apenas el 9 de octubre, el General Niño Villarreal fue víctima de un atentado a balazos cuando regresaba de una reunión de trabajo, de Ciudad Victoria a Nuevo Laredo; trataron de asesinarlo en Linares.
(Funcionarios del gobierno del Estado dijeron ayer que nunca existió el atentado de Linares, sino que fue una confusión provocada por el uso en una vulcanizadora, de una pistola neumática que extrae birlos de llantas de traylers y que provoca ruidos que parecen descargas de metralleta).
El General Niño Villarreal, su acompañante y la carrocería del Tsuru, recibieron este fin de semana más de cien impactos de bala. Las primeras indagaciones judiciales levantadas por funcionarios de la Procuraduría de Nuevo León, permitieron establecer que el funcionario tamaulipeco de seguridad pública iba desarmado y sin la protección de escoltas.
El hoy occiso tenía familia en Nuevo León y anteriormente fungió como jefe policiaco en Cadereyta Jiménez. No se le conocía residencia en Nuevo Laredo, donde participaba los viernes en reuniones de evaluación en el palacio municipal o en el cuartel militar.
Tenía asignado a su servicio personal una camioneta Suburban del gobierno del Estado, blindada, lo mismo que otras dos donde se desplazaban los 18 militares que estaban a cargo de su seguridad.
Todavía no se daba a conocer la identidad del militar muerto en Vallecillos, cuando el Gobernador Egidio Torre Cantú presidió ayer temprano en el municipio de Hidalgo la reunión de los lunes del Grupo de Coordinación Tamaulipas, para revisar los acontecimientos de la semana anterior.
Conocida esta nueva tragedia que sacude a la estructura policiaca tamaulipeca, los funcionarios declinaron hacer declaraciones hasta no conocer la postura de la Procuraduría de Nuevo León, “porque los hechos ocurrieron allá”.
Funcionarios del Ayuntamiento de Nuevo Laredo también prefirieron mantener una actitud discreta y prudente, por tratarse de un asunto de la competencia del gobierno del Estado.
Ricardo César Niño Villarreal era uno de los siete delegados regionales nombrados por el Secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, General Arturo Gutiérrez García, para contener los embates de los perpetradores de acciones anti-sociales.
A partir del martes 13 de mayo, el gobierno federal se hizo cargo de la seguridad pública de Tamaulipas debido a la impotencia o incompetencia de las corporaciones locales y quedaron sujetas a investigación, especialmente la policía ministerial que de hecho, desapareció.
A propósito de policías y ladrones, tres muchachos asestaron un audaz golpe en la tesorería municipal de Ciudad Madero, pues sustrajeron casi cinco millones de pesos, destinados para el pago de la nómina quincenal.
Dos de los cacos fueron detenidos y resultaron ser empleados de la misma dependencia. Los guasones que nunca falta les inventaron el cuento de que quieren acogerse al beneficio que dicta la sentencia de que “ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón”.
Claro, se refieren al presidente municipal Esdras Romero Vega, famoso por su apetito de dinero ajeno, que lo domina desde que forma parte de la pandilla que saquea al sindicato petrolero.
Madero es una ciudad mártir pues ha sobrevivido a las marabuntas de Mario Sosa Phol, los hermanitos Hernández Correa, el ingeniero Alfredo Pliego Aldana, el petrolero Sergio Posadas Lara. Pobre ciudad.
Otro ciudadano de ese solar, Erasmo González, ex alcalde interino, es ahora diputado local y presidente de la comisión de vigilancia de la auditoria superior del Congreso local.
Tal vez sea por escrúpulos, vergüenza o decoro, pero Erasmo empieza a enseñar los dientes para que los funcionarios públicos le tengan miedo a la comisión que encabeza, pues hasta ahora sólo les produce risa o indiferencia.
La auditoria superior del Estado es el ente que vigila a nombre del Congreso local, que los servidores públicos ejerzan cabalmente los presupuestos anuales en los términos aprobados por los diputados, pero sobre todo, que no se embolsen los billetes del tesoro público.
Se ríen los funcionarios, porque esa vigilancia es de ficción, mentiras, engaño, apariencia, simulación. Si hasta Francisco García Cabeza de Vaca no fue castigado, imagínese el lector a otros ex alcaldes que sí fueron moderados en sus excesos. (Suena a contradicción).
Bueno, pues ahora Erasmo anuncia multas a los funcionarios que omiten aportar la información de sus manejos financieros, ya no digamos que sean sorprendidos con los dedos metidos en el pastel.
Debió el diputado local maderense sentirse apenado por la repulsa generalizada que provocó la revelación de que el auditor superior del Estado pidió más de 70 millones de pesos para gastárselos el próximo año, dizque en los trabajos de investigación sobre los funcionarios.
Ojalá que lo tomen en serio, o que sea cierta su advertencia contra los funcionarios que incurren en irregularidades, es decir, casi todos.
Sobre el mismo tema pero en el ámbito universitario, el Rector Enrique Etienne Pérez del Río inauguró en el edificio sede de la UAT las oficinas de la unidad de transparencia y acceso a la información.
Dijo Etienne en su mensaje que la UAT se toma en serio su compromiso de transparentar los recursos a través de distintos conductos y a ello obedece la instalación de esta Unidad, que está a disposición de la sociedad tamaulipeca, lo mismo que otros servicios de rendición de cuentas, como su portal de internet.
Anunció el Rector capacitación y difusión para cumplir cabalmente la política de apertura, apoyado, dijo, por el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas.
Por su parte, el presidente municipal de Nuevo Laredo Carlos Cantúrosas Villarreal aclaró que se cuenta con suficientes recursos para cerrar el año a tambor batiente, sin obras inconclusas ni estrecheces económicas, que eran usuales en el pasado.
No habrá crisis en las finanzas municipales, agregó, y serán cumplidos en tiempo y forma los compromisos pactados, especialmente los pagos oportunos a las empresas constructoras.
Cantúrosas Villarreal dijo que el Ayuntamiento aplicó un plan de gasto público racional y austero, caracterizado por el reparto cauteloso de recursos en obras prioritarias.
Pero además, la obra está dispersa en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, en beneficio de todas las colonias.
A propósito de Nuevo Laredo, fue conmovedora la escena que ofreció la tumba del ex alcalde Benjamín Galván Gómez, pues además de su esposa Martha Alicia Aldapa y sus hijos, fue visitada por una multitud de espontáneos, que lo recordaron con cariño y agradecimiento.
En el Día de los Fieles Difuntos, miles de personas visitaron los panteones para convivir en homenaje a la memoria de sus seres queridos que se adelantaron en el camino.
La gente de Nuevo Laredo no olvida a Benjamín.
Cambiamos de rumbo para avisar que hoy se inaugura en la presa “Vicente Guerrero”  el torneo mundial de pesca deportiva de Lobina, con la participación de representantes de 12 países.
Y mañana arranca en Reynosa la Cumbre Mundial de Turismo Médico, donde la Secretaria de Desarrollo Económico y turismo, Mónica González García, y el alcalde José Elías Leal, serán anfitriones de una gran cantidad de promotores de vienen de todo el mundo.
El gobierno municipal de Reynosa tiene dispuesto que el Parque Cultural sea la digna sede de esta reunión de promoción del turismo médico, que abre en la frontera amplias perspectivas de consolidación económica.
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