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jueves, 27 de abril de 2017

   El día que Egidio fue rehén de su propia corrupción

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Como si fuera un juego divertido, Aída Zulema Flores Peña se fue a Altamira el día de la renuncia al PRI de Felipe Garza Narváez, para encabezar una jornada que ella llamó “de unidad y disciplina”, justo en ese municipio donde la clase política torna de colores según los vientos que soplen.

Allí gobierna ahora el PAN pero con un matrimonio que antes gobernó el municipio a nombre del PRI, Alma Laura Amparán y Juvenal Hernández Llanas. Otro ex presidente municipal, Javier Gil Ortiz, podría ser el siguiente candidato para la sucesión de Alma Laura, también con el registro de Acción Nacional.

Esteban de la Portilla, Carlos González Toral, Armando Martínez Manríquez, han cobrado como diputados locales, pero están tentados a probar suerte en el PAN, PRD o MORENA, según se acomoden las cosas, llegados los tiempos.

La presidenta interina (o eterna) del PRI en Tamaulipas no pareció preocupada por la renuncia de Felipe y ni siquiera intentó conseguir una explicación de tal decisión.  Ella le quedó a deber al médico una entrevista donde sentarían las bases de colaboración. Concertó el compromiso pero simplemente no lo cumplió.

Felipe dio ese audaz paso y ahora está tranquilo consigo mismo, como quien hace lo debido sin importarle que le caigan encima anatemas y descalificaciones, especialmente de aquellos que tratan de justificar con rayos y centellas su permanencia dentro del PRI a pesar de que está en vías de auto-liquidación.

El estacionamiento del edificio del PRI está siempre lleno de vehículos, pero sin personas en el inmueble. Muchas oficinas permanecen vacías porque los titulares de carteras ya no se presentan a trabajar, desde hace meses, cuando les cancelaron la entrega de bonos o gratificaciones.

La Galería de Presidentes del primer piso, muestra todavía las fotografías de Tomás Yarrington Ruvalcaba y de Antonio Martínez Torres, el primero fue borrado de la lista de militantes, y el segundo trató de ser candidato por el PRD.

Enfrente está otro edificio tricolor con instalaciones de la Fundación Colosio y del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, ICADEP, que son ocupadas sólo por secretarias. Un anuncio de grandes letras advierte en la puerta de acceso: “Baños no funcionan”.

Otra burda ironía se desprende de dos notificaciones puestas en estrados, en el ICADEP. Las firma el presidente de la comisión de justicia partidaria del PRI, Guadalupe González Galván.

Los documentos están dirigidos a Ricardo Adame Garza y a Lucero Adame M. para avisarles que sus solicitudes de renuncia al PRI se tienen por no interpuestas debido a que no se presentaron a ratificarlas. Están fechadas en 2016.

El organismo tricolor de los jóvenes, el sector popular, ya no digamos la CTM, también están desinflados, como en reposo, con vida vegetal. Edmundo García Román, que nunca se ha caracterizado por su amor a la camiseta, está siendo zarandeado por vientos huracanados en los sindicatos.

No es casualidad que la dirigente electa de la maquiladora victorense Delphi es militante del PAN, ni que la revuelta en el sindicato fundado por Tito Rodríguez en Reynosa ocurrió porque la autoridad gubernamental del trabajo, dio una toma de nota a una nueva directiva… aunque no hubo elecciones.

El Caliches Valdez Richaud consiguió sonsacarle dinero a Aída Zulema a base de periodicazos y denuncias sobre posible malversación de fondos, para poder mantener abierta la oficina del Movimiento Territorial, pues ya los habían desahuciado.

En otros temas, despierta sospechosismo la denuncia presentada por el Procurador General de Justicia de Tamaulipas, contra sus propios agentes ministeriales comisionados en Reynosa, pero también contra bomberos, agentes de tránsito y funcionarios y empleados municipales de Protección Civil.

Los acusa el funcionario chilango, de que todos ellos se escondieron durante la madrugada y todo el día sábado, cuando se produjo el estallido de violencia que aterrorizó a Reynosa, con balaceras, bloqueos, incendios y la única muerte de un jefe de sicarios.

El Procurador no tiene que fingir ignorancia; sus agentes son corruptos porque provienen del gobierno de Egidio Torre Cantú. Hace pocas semanas, el jefe de sicarios muerto el sábado colocó una gigantesca manta en un puente de Reynosa, con dos personas colgadas, vivas, e información abundante sobre el tema.

Pero pretender endilgarles responsabilidad penal a bomberos, tránsitos y agentes municipales de Protección Civil, huele a revanchismo político contra la primera autoridad de Reynosa, por una sencilla razón:

Bomberos, tránsitos y los empleados de Protección Municipal no usan armas de fuego ni están entrenados para enfrentar a delincuentes de alta peligrosidad. ¿Para qué los quería el Procurador en la línea de fuego?

Pero además, ya le dieron respuestas, pues los periódicos fronterizos de ayer consignan declaraciones de funcionarios de tránsito, de que fueron con grúas a retirar vehículos usados como hogueras para bloquear calles, pero siempre atendiendo peticiones expresas de autoridades competentes.

Ellos (los funcionarios municipales) no se mandan solos ni pueden intervenir en conflictos que no son de su competencia, porque incurrirían en delitos como alterar escenas de un crimen.

Sólo falta que el Procurador quiera llevar también al banquillo de los acusados, a los veladores de Reynosa, por no haber estado junto con los marinos cuando repelieron las agresiones de los sicarios.

Y parece un contra-sentido, porque agentes ministeriales deslizaron a la prensa la denuncia de que sus jefes los traen muertos de hambre, sin viáticos, gasolina ni reparación de patrullas, y cuando llegan a otras ciudades duermen en las calles porque no llevan dinero para el hospedaje.

Los corruptos funcionarios del ramo del sexenio de Egidio Torre Cantú hicieron lo mismo pero con policías de Fuerza Tamaulipas, y como nadie atendió sus denuncias hubo la necesidad de que los agentes hicieran una manifestación de protesta frente a la casa de gobierno y que tomaran de rehén al propio Egidio.

Fue un espectáculo denigrante, vergonzoso e ignominioso, que el propio mandatario estatal atendiera a mitad de la calle-carretera a la multitud de vociferantes policías, que reclamaban con furia el dinero que durante más de un año les escamotearon.

Tres funcionarios estatales hicieron pasar al Gobernador la terrible humillación, el tesorero estatal, el secretario de seguridad pública y el secretario general de gobierno, pero ninguno fue reprendido siquiera, no públicamente. Así era Egidio.

Los policías ministeriales le enviaron al Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, por la amable intermediación de la prensa, la petición de que resuelva la situación de miseria en que los mantienen sumidos sus superiores.

Porque si no los atienden, el siguiente paso será encararlo a él personalmente, en Ciudad Victoria, y hasta podría repetirse el episodio que llenó de oprobio a Torre Cantú, aunque a él nunca le importó.

Por cierto, Cabeza de Vaca inauguró ayer en Nuevo Laredo, junto con el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar, el Primer Congreso Regional para la Competitividad, donde el jefe del Cabildo pidió mejorar el nivel de competitividad como una manera de generar mejores condiciones de la economía.

Este evento lleva por nombre “El presente y futuro de la región binacional comercial más competitiva, los Dos Laredos”, y contó con la presencia del Mayor de Laredo, Texas, Pete Sáenz, diplomáticos y economistas expertos en el manejo del tema.

Enrique Rivas Cuéllar expresó en su mensaje, el convencimiento de que las propuestas, estrategias, ideas y planes que surjan de este evento de dos días de duración, darán a los dos Laredos una proyección más dinámica, moderna y eficiente, de atraer inversiones que se traducen en empleos.

En la jornada de este día participarán figuras relevantes de México, como los presidentes de la industria maquiladora, de la CONCANACO, de CAAAREM, el auto-transporte y otras ramas del comercio internacional.

Ayer cumplió años el arquitecto de Valle Hermoso, Alejandro Castrellón Alanís y el periodista de Matamoros, Jorge Caleb Rosas Martínez.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com

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