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miércoles, 7 de febrero de 2018

Chuma deja el Congreso y cambia el discurso
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— El Instituto Mexicano de Competitividad, IMCO, descubrió en información financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que el gobierno de Tamaulipas, del PAN, ejerció en 2017 más de diez mil millones adicionales a su presupuesto, pero para gastarlo en administración, no en obra pública.
El gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca gastó en los rubros de seguridad y justicia, mil quinientos treinta y ocho millones de pesos, más de mil millones de pesos de los autorizados, y sin embargo, los delitos se dispararon en ese lapso, 2017, casi 50 por ciento en asesinatos con armas de fuego.
El diagnóstico de IMCO es que el gobierno de Tamaulipas se ejerció en 2017, sin apego a la normatividad institucional, pues hubo desorden administrativo y financiero, que se refleja en un gasto disperso y caótico.
Según los números dados a conocer por IMCO en su página web, Tamaulipas tuvo en 2017 un presupuesto aprobado, por 43 mil 652 millones de pesos, pero gastó realmente 54 mil 321 millones de pesos, 10 mil 669 millones de más.
Estos son algunos de los excesos cometidos y que la auditoría superior del Congreso local pasó por alto:
La coordinación general de comunicación social tenía un presupuesto autorizado por 230 millones de pesos, números cerrados, pero al cierre del ciclo fiscal, había gastado mil setenta y tres millones de pesos, un sobregiro del 365 por ciento.
(Más de los mil millones de pesos gastados por Guillermo Martínez García en 2016, sin haber pago de convenios de publicidad desde mediados de año).
En inversión pública, el gobierno estatal, panista, recibió permiso para invertir 3 mil 999 millones de pesos, pero sólo gastó en obra pública, 2 mil 864 millones de pesos, un 28 por ciento menos de lo autorizado.
Pero en el rubro de administración, el monto autorizado fue por 21,657 millones de pesos, pero se fueron grandes en el gasto pues se ejercieron 25 mil 204 millones de pesos, un 16 por ciento de incremento.
También hubo abuso en el gasto en traslados y viáticos, pues la cantidad autorizada fue de 274 millones de pesos, pero los altos funcionarios despilfarraron 390 millones de pesos, casi 50 por ciento de más.
Cuando andaban en campaña en 2016, los candidatos del PAN prometieron que si ganaban el poder en las urnas, terminarían con la corrupción y la ineficiencia que según ellos, caracterizaron a los gobiernos del PRI.
Pero en su primer año de ejercicio gubernamental, el PAN echó por la borda las promesas pues no ha metido a ningún corrupto a la cárcel, la inseguridad está en su apogeo, los servicios públicos son peor que nunca especialmente en salud, educación y asistencia social, y hay un divorcio con la sociedad.
Dentro de  cinco meses se producirán elecciones generales para renovar el poder ejecutivo, legislativo y presidencias municipales. Los ciudadanos tendrán la oportunidad de decidir en las urnas, si continúan como están o si escogen otras opciones.
A propósito de elecciones, el médico Serapio Cantú Barragán aceptó ayer en Reynosa quemar su credencial de jubilado de la política, para aceptar la invitación del PRI y ser su candidato a presidente municipal.
Cantú Barragán, un millonario de abolengo que gusta de ser llamado el médico de los pobres, fue la primera autoridad de Reynosa hace 15 años (2002-2004) y ya estaba retirado de la función pública.
El año 2000 fue candidato del PRI a diputado federal, pero fue vencido por El Efecto Fox que postuló en Reynosa a Francisco García Cabeza de Vaca.
El Chuma también es pre-candidato, del PAN, pues ayer aventó su responsabilidad legislativa pero no fue tan dramático ni dispendioso como su colega Carlos Alberto García González pues no llevó mariachis a la cámara de diputados.
Volvió a exhibir el Chuma su mal carácter y mecha corta, cuando los periodistas le preguntaron sobre el clima de violencia que asfixia la vida de los residentes de Reynosa. Se le hizo fácil aventar la papa caliente al gobierno federal y decirse abandonado por Miguel Angel Osorio Chong por sus promesas incumplidas de pacificar el Estado.
Hasta hace apenas unos cuantos días, Chuma satanizaba a la doctora Maki Ortiz Domínguez porque le reprochaba en términos muy duros, que no podía meter en cintura a la delincuencia.
Pero ahora que el tema se lo restregará la prensa en la cara porque será candidato a ejercer el gobierno local, el Chuma busca otros chivos expiatorios porque empiezan a caerle en la cara sus escupitajos.
Si nos remitimos a las acusaciones históricas (por sistemáticas) de Cabeza de Vaca y el PAN en general, la narco-violencia que asuela a Tamaulipas es culpa de los Gobernadores del PRI, por sus nexos, complicidades, encubrimientos.
Cuando gobernaron Cavazos, Yarrington, Eugenio y Egidio, ¿no era responsabilidad del gobierno federal combatir y exterminar el narcotráfico?
Por cierto, la prensa de Reynosa informó del traslado masivo y completo de la policía ministerial hacia Ciudad Victoria, dejando a la ciudad sin vigilancia, en momentos en que las balaceras, persecuciones, heridos y quema de vehículos, añadían otro episodio a la historia de terror que aplasta a esa ciudad.
Con un añadido, el Gobernador Cabeza de Vaca permanecía en Reynosa, atendiendo a un invitado de honor, emisario de Los Pinos, el Secretario de Energía, anunciando, otra vez, una lluvia de millones de dólares con motivo de la reforma energética.
En diciembre, la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas hizo viajar a tres agentes de la policía ministerial de Reynosa hacia Ciudad Victoria, pero nunca llegaron porque un tráiler les arrancó la vida, a la altura del ejido Doroteo Arango.
Regresamos al tema del Congreso, para comentar que el PAN tendrá dos deserciones pues la diputada local de la región que domina la Columna Armada “Pedro J. Méndez” se declarará independiente, en protesta porque no obtienen atención ni de Kiko, ni del Truco ni del propio Cabeza de Vaca, en sus ambiciones políticas.
Se llama Nohemí Estrella Leal y ella misma llevó a la sede del PAN, la renuncia del presidente de ese partido y del secretario general, del comité municipal de San Carlos, con el anuncio de que regresarán al PRI.
Ciro Hernández Arteaga, otro diputado del PAN, de Altamira, también dejará a ese partido pues será candidato del PES para echar de la presidencia municipal a una señora Amparan y a su marido Juvenal Hernández Llanas, que no tienen llenadera.
En Tampico ocurrió otra renuncia que el PRI finge que no le afecta, aunque se trate de un ex presidente local del partido. Será candidato del partido Verde.
Cambiamos de temas para referir que la nueva cultura laboral que presumen en el gobierno estatal, panista, podría quedar hoy hecha añicos, si es que estalla una huelga en la maquiladora victorense Delphi.
El sindicato exige un incremento salarial del 10 por ciento, contra el 4 que ofrece la empresa extranjera, sin que la autoridad gubernamental haya podido zanjar las diferencias, mucho menos Edmundo García Román, al que los propios sindicalistas repudian por centavero.
Tamaulipas no tiene una huelga laboral en muchos años.
En Nuevo Laredo, el licenciado Agustín García Arredondo es el nuevo jefe de prensa del Ayuntamiento, un movimiento que presagia el arranque de la campaña de reelección de Enrique Rivas Cuéllar.
Cumple años el artista Alejandro Rosales Lugo, un talento desperdiciado que puede hacer brillar a cualquier gobierno en la promoción de las artes.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com

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