Arturo Cortés Villada pagó cuota de sangre
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Arturo Cortés Villada fue un hombre que consiguió cumplir todos sus anhelos personales: en los negocios, en las relaciones sentimentales, en la política, en la vida social. Ayer cerró su ciclo mortal en trágicas condiciones, pues fue muerto en Nuevo Laredo.
Ingeniero de profesión, nativo de Veracruz, Arturo fue administrador de la aduana de Tampico y de Nuevo Laredo, y por esas extrañas circunstancias de la política, fue candidato emergente a presidente municipal, para el trienio 1990-1992.
Hizo una gestión edilicia exitosa pues siendo un empresario con su situación económica resuelta, no se distrajo exhibiendo un apetito voraz de los recursos públicos. Sin embargo, los grupos locales lo bloquearon en sus intentonas de repetir en el cargo u ocupar posiciones legislativas.
Arturo Cortés Villada fue asesinado en su domicilio particular, donde tenía instaladas oficinas de una empresa constructora. Las versiones iniciales eran contradictorias, pues se aseguraba que tenía heridas de arma punzo-cortante, pero otras hablaban de heridas de bala.
El ex presidente municipal tuvo así mismo, otros negocios productivos en Nuevo Laredo, como gasolinerías y hasta un periódico matutino diario, impreso en la maquinaria de “Laredo Ahora”, propiedad de Pedro Pérez Ibarra pero de vida efímera.
Arturo vendió la editora a Benjamín Galván Gómez, también ex presidente municipal (2011-2013) y allí se imprimen dos cotidianos, Primera y Ultima Hora. Benjamín también tuvo un final violento, pues fue secuestrado, asesinado y su cadáver, abandonado en territorio de Nuevo León, en 2014.
Cortés Villada sentía fascinación por la política, pero sabía que era muy difícil hacer carrera en Nuevo Laredo, por su condición de forastero. Sin embargo, la oportunidad cayó del cielo, cuando Pérez Ibarra se obstinó en ser él mismo el presidente municipal.
Ejercía el dirigente cetemista un viejo cacicazgo y muchas voces de la sociedad empezaban a alzarse exigiendo una oxigenación de la vida política, pues los cargos de elección popular se entregaban siempre a los mismos, porque así lo quería Pedro.
Era Gobernador del Estado el ingeniero Américo Villarreal Guerra y presidente del PRI, Ernesto Guajardo Maldonado. Hicieron consultas pertinentes con don Fidel Velázquez quien aclaró que no tenía la menor idea de que su compadre de Nuevo Laredo, alardeaba de tener su apoyo, para ser candidato.
El médico Felipe Garza Narváez, fue enviado como delegado del PRI a Nuevo Laredo, para manejar el proceso local sin dejar el campo regado de heridos. Fue difícil la negociación con Pérez Ibarra, pero finalmente aceptó someterse al resultado de una consulta a la base.
El otro aspirante registrado lo fue Héctor Bolaños Calzado, agente aduanal, quien tuvo a un genial jefe de prensa, su primo Edmundo Lozano Calzado, y en apenas un mes de campaña, hicieron conmover las conciencias de los trabajadores sindicalizados.
El día de la elección interna, Pérez Ibarra repitió los procedimientos clásicos para arrollar en las urnas, pero unas horas antes del cierre de la votación, uno de sus colaboradores le entregó la falsa información de que Héctor Bolaños le llevaba mucha ventaja en el cómputo.
El veterano cacique cetemista optó por la fórmula jalisciense de arrebatar porque se sintió perdido, obligando al PRI a cancelar el resultado de la elección interna, quedando ambos aspirantes fuera de la competencia por la presidencia municipal.
Fue en ese momento cuando Arturo Cortés Villada fue ungido como candidato emergente, gracias a las recomendaciones de sus poderosos amigos de la Ciudad de México.
Fue la liquidación del liderazgo cetemista de Pérez Ibarra.
Nunca dejó don Arturo de cultivar esas amistades de grandes ligas y es previsible que se produzca una lluvia de presiones ante Los Pinos y el palacio victorense de gobierno, exigiendo el esclarecimiento de los hechos de sangre, y enérgicos castigos a los asesinos.
Marco Antonio Bernal Gutiérrez fue amigo personal muy querido del ingeniero Cortés Villada y compartieron juntos algunas aventuras políticas.
El asesinato se produjo en el marco de una jornada de violencia que ensombreció desde el domingo a muchas colonias de Nuevo Laredo, con balaceras, persecuciones, levantones y poncha-llantas.
El presidente municipal, Enrique Rivas Cuéllar, simplemente repite la postura de sus jefes de Ciudad Victoria: finge ignorar que la ciudad está en llamas.
Por su parte, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca está en el predicamento de volver a alzar los hombros en señal de qué le vamos a hacer (frente a los episodios de violencia), o de visitar Nuevo Laredo en señal de duelo y solidaridad con los deudos y la sociedad, por la falta de garantías.
Ciudad Victoria no escapa al baño de sangre pues ayer aparecieron nueve cadáveres, seis en el rumbo del ejido El Olivo, a pocas cuadras del edificio de la Procuraduría General de Justicia, y tres en el ejido conurbado, Plan de Ayala.
En otros temas, el gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, Guillermo Lash de la Fuente no pudo justificar ante el nuevo presidente del consejo de administración, maestro Mario Alberto López Hernández, la deuda que arrastra la dependencia, de 600 millones de pesos.
El presidente municipal de Matamoros encabezó una reunión del consejo de administración de la JAD, para tomar la protesta a tres nuevos consejeros, así como para conocer de primera mano, la información relevante de la dependencia.
Mario Alberto declaró posteriormente a la prensa, que Guillermo Lash continuará al frente de la JAD, pero es susceptible de remoción, pues la dependencia está en malas condiciones, tanto en lo técnico y financiero, como en la prestación de servicios.
El maestro López Hernández dejó como tarea al nuevo consejo de la JAD, la elaboración de un proyecto para reestructurar la cuantiosa deuda de 600 millones de pesos, así como ordenar las mejoras técnicas, para que los usuarios reciban servicios de calidad.
Por el rumbo de Río Bravo, el Gobernador Cabeza de Vaca se reunió en privado con los empresarios y representantes del comercio organizado, junto con el presidente municipal Carlos Ulivarri López, donde anunció una nueva etapa de inversiones para la ciudad.
No llevaba el Gobernador del Estado una lista de las obras que emprenderán en la primera etapa, pero los empresarios ofrecieron su colaboración para sacar a Río Bravo del atraso, por falta de obra pública estatal.
Por su parte, productores de granos volvieron a amenazar a la SAGARPA, de bloquear el puente Las Barreras, a la altura de la Y de la carretera Victoria-San Fernando, si es que no les pagan 550 millones de pesos.
Los agricultores se quejan de que son apoyos para la comercialización de sorgo, maíz y otros, que la dependencia federal ha retenido sin justificación alguna.
Cumplió años Juan Carlos Ríos Delgado, presidente de la Federación de Asociaciones de Abogados de Tamaulipas, Germán Pineda López, y el periodista de Nuevo Laredo Juan Rodríguez, El Güero, de la vieja redacción de El Mañana de Ninfa Deandar.
También ayer hubo ceremonia festiva-emotiva en el panteón municipal de Nuevo Laredo, por el aniversario luctuoso de don Fidel Cuéllar González, fundador de Stereo 91. Su hijo Noe Cuéllar hizo una hermosa remembranza del viejón, que llevó hace 40 años a la ciudad la primera empresa radiofónica en banda FM.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com.
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