Ofrecen combatir las sociedades prohibidas
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Alfonso Durazo Montaño dijo ayer en Ciudad Victoria, que el miércoles 24 de octubre anunciaran las conclusiones de los foros Escucha, pero adelantó que tienen identificado como generador de la violencia en México, la corrupción de funcionarios gubernamentales de todos los niveles.
Esa no es ninguna novedad en Tamaulipas, pero la importancia estriba en que el nuevo gobierno federal no se andará por las ramas para atacar el problema de raíz y emprenderá un real, serio, sistemático e implacable combate contra los delincuentes y sus asociados del gobierno.
El senador Durazo, inminente Secretario de Seguridad Pública en el gobierno federal que encabezará desde diciembre Andrés Manuel López Obrador, trajo otra buena noticia:
Tamaulipas tendrá una mayor presencia de fuerzas armadas cuando se inaugure el gobierno de MORENA, y serán agentes capacitados, armados y bien remunerados, para que no tengan pretextos de fallar su misión.
Durazo Montaño se reunió con periodistas en las instalaciones del ICEST, campus Victoria, acompañado por la coordinadora de los foros, Loretta Ortiz, el Senador Américo Villarreal Anaya, el periodista Raymundo Ramos Vázquez, defensor no gubernamental de derechos humanos en Nuevo Laredo.
Permaneció de pie el diputado federal Armando Zertuche Zuani, de Reynosa, y el médico Felipe Garza Narváez se sentó con los periodistas.
Durazo pareció sorprenderse cuando le preguntamos cómo era posible que no escondían, minimizaban o negaban de plano, la existencia del problema de la narco-violencia, si esa es la constante del gobierno, federal y estatal.
Dijo que no existe en México la cultura de la escucha y que López Obrador está atento a lo que tienen qué decir los ciudadanos, para calibrar la importancia de los problemas sociales y comunes, y establecer una lista de prioridades.
El combate a la corrupción será también hasta los más altos niveles de gobierno. El Presidente electo, dijo Alfonso, predica con el ejemplo y de allí deriva su autoridad moral, porque tiene la voluntad política de exterminar ese cáncer.
Tamaulipas, dijo, padece una violencia cebada y agregó a renglón seguido, textualmente, que “no hay crimen organizado que no vaya de la mano del gobierno”.
Y para que no existiera duda de su afirmación, repitió que la corrupción alcanza a altísimos niveles del gobierno, lo que hace imposible que se ataque con firmeza a los infractores de la ley.
Reconoció así mismo, que los actuales cuerpos de seguridad pública no son precisamente, ejemplos de honestidad o eficiencia, y lo atribuyó a que tienen jefes que se coluden con los delincuentes y les ordenan fingir combatirlos.
Pero además, estos agentes son improvisados, muchos con un nivel escolar de cuarto año de primaria y sueldo mensual de 2,900 pesos, sin seguridad social, seguro de vida, acceso a créditos para vivienda ni otros apoyos como becas, despensas, retiro, pensión, etcétera.
Con este tipo de policías depauperados, no se puede esperar mucho de ellos en las calles. López Obrador se propone contratar a un mayor número de policías, de soldados, de marinos, pero además, sometidos a un programa emergente de capacitación y profesionalización, con prestaciones sociales acordes a la misión que desempeñarán.
Durazo Montaño estimó que en tres años, el nuevo gobierno federal habrá conseguido revertir la actual situación, arrinconando a los delincuentes y recuperando espacios de gobernabilidad. Habrá paz y tranquilidad, predijo.
Para ello será necesario modificar las reglas de operación del sistema nacional de seguridad, que llevará a romper el círculo vicioso de la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la violencia.
Cuando se inaugure el nuevo gobierno federal, los Gobernadores ya no recibirán recursos de programas federales porque su manejo discrecional ha terminado en muchos casos, en desviaciones.
Recibirán equipamiento y servicios, no dinero en efectivo, como ahora. Habrá también, un monitoreo sistemático para medir resultados y apretar tuercas donde haya necesidad de ello.
Arturo Durazo Montaño no rehuyó ninguna pregunta ni tuvo prisa por terminar la comparecencia, ni siquiera se molestó cuando hubo un asomo de prensa fifí con la pregunta de cuanto daño hizo a López Obrador la boda de uno de sus colaboradores, criticado por el gasto de la fiesta.
Luego, Durazo y la comitiva se trasladaron a un salón anexo, de dimensiones más grandes, donde esperaban familiares de personas desaparecidas, con quienes conversó en privado, para atender sus solicitudes de atención a sus casos.
Allí estaban también José Ramón Gómez Leal y el diputado federal riobravense Héctor Villegas González, El Calabazo.
Al término del encuentro, el emisario de López Obrador ya estaba instalado en la camioneta del senador Américo Villarreal Anaya cuando fue informado de un grupo de personas que quería platicar con él.
Era Guillermo Gutiérrez Riestra y otros representantes de colectivos de familiares de desaparecidos, que le expusieron a Durazo Montaño un montón de casos que él ofreció atender cuando estuviera en funciones de Secretario de Seguridad, en diciembre.
Al mismo tiempo pero en Reynosa, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca participó en un evento de militares, donde destruyeron armas recogidas a particulares a cambio de despensas, artículos electro-domésticos y otros estímulos.
Reynosa tuvo ayer un paro parcial de transporte urbano, en protesta contra el operativo del sub-secretario de ingresos Arturo Soto Alemán que incautó “micros” en esa ciudad, Río Bravo y Matamoros, con el pretexto de que no tienen papeles de internación.
Hubo ausentismo escolar y en centros de trabajo y los concesionarios afectados harán otro tipo de protestas, solicitando el apoyo del gobierno federal pues sostienen que la incautación de vehículos chocolate es atribución exclusiva de la policía fiscal federal.
También en Reynosa, los trabajadores petroleros de la Sección 36 se están organizando para impedir la enésima reelección de Moisés Balderas Castillo, un parásito enquistado en la organización desde hace muchos años, por formar parte de la mafia de Carlos Romero Deschamps.
Los petroleros están convencidos de que lo derrotarán porque ya no practicarán la votación a brazo alzado, que era la primitiva manera usada por estos caciques huehuenches para eternizarse en los cargos.
Moisés Balderas es además diputado local, repetidor, aunque pocas veces asiste a las sesiones y jamás ha subido a la tribuna.
En Ciudad Victoria ocurrió un episodio digno de Ripley, pues una calle del fraccionamiento Las Flores, fue clausurada por Protección Civil por estar convertida en una trampa mortal, por la cantidad y dimensiones de los baches.
Colocaron cinta amarilla para bloquear los accesos de la rua, después de que un automovilista denunció daños en su vehículo al haber caído una llanta en un mega-bache, que se destruyó.
En tanto que en Matamoros, el presidente municipal Mario Alberto López Hernández salió al paso de publicaciones donde señalan que ordenó pavimentar la calle donde él vive, aclarando que se trata de un conjunto de vialidades alternas a la avenida Lauro Villar, que recibirá rehabilitación integral.
Pero antes de repavimentar la Lauro Villar con concreto hidráulico en un tramo de 6.5 kilómetros, las calles aledañas deben ser reparadas incluidas instalaciones subterráneas, para que no sean abiertas posteriormente.
Sobre el mismo tema, el secretario de desarrollo urbano, José Luis de León, explicó que las pavimentaciones obedecen a un interés de beneficio colectivo, no privado.
Mañana, López Obrador y Cabeza de Vaca se verán en palacio de gobierno, una hora, en privado. Saltarán chispas.
Cumple años el licenciado y ex diputado local Carlos Arturo Guerra Velasco, editor del periódico Contacto, de Matamoros.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com.
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