Entregan Nuevo Laredo Horacio y Ramón
CIUDAD VICTORIA, (OGP).— Tiene la mano pesada el diputado federal Edgar Melhem Salinas, pues sin hacer aspavientos ni levantar polvo, lleva designados cuando menos a dos candidatos, Ernesto Robinson Terán en Reynosa, Daniel Torres Espinosa en Valle Hermoso y patrocina a Copytzy Yesenia Hernández García para la diputación local de Río Bravo.
El alto mando tricolor hizo además malabares para acomodar a Juan Diego Guajardo Anzaldúa y a Magdalena Peraza Guerra en las candidaturas a alcaldes de Rio Bravo y Tampico, respectivamente.
No pueden ellos ser candidatos por el PRI debido al candado estatutario que los veta por haber sido alcaldes registrados por el PAN. Se les ocurrió entonces torcer y retorcer el convenio de coalición que tienen pactado ante el IETAM con los partidos Verde y PANAL.
Ahora resulta que ambos serán candidatos repetidores a presidentes municipales, pero con el registro del Verde, respaldado por el PRI y el PANAL.
Las consecuencias no se hacen esperar: Fernando Azcárraga López, dos veces presidente municipal de Tampico, y uno de los más enérgicos combatientes del regreso de la profesora Peraza Guerra, puede combatirla en las urnas bajo las siglas del Partido Movimiento Ciudadano, que coordina en Tamaulipas Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
Hoy mismo emprenderán los dos políticos conversaciones para afinar el asunto.
Alvaro Garza Cantú y otros prominentes militantes jaibos del partido tricolor tampoco aceptan el cobijo que le están dando a la profesora Magdalena, y sus juramentos de unidad frente a su candidatura, son de dientes para afuera.
También hay resistencias contra Juan Diego Guajardo Anzaldúa en Río Bravo, sobre todo de los aspirantes que hicieron grandes esfuerzos de proselitismo y grandes desembolsos económicos.
Juan Diego mantuvo una actitud taimada, sin moverse ni gastar dinero. Y sin embargo, se llevará la candidatura, dejando atrás a ciudadanos como Zacarías Melhem Kuri, Roberto Benet Ramos, Marco Antonio Cárdenas Martínez.
De paso, esta postulación triangulada que hará el PRI en Río Bravo, plantea un conflicto familiar, pues otro Guajardo Anzaldúa, Roberto, será candidato del Partido Encuentro Social para pelear la misma presidencia municipal.
Donde todo marcha viento en popa es en Ciudad Victoria, con el registro de la pre-candidatura de Oscar Almaraz Smer, pues tiene en torno suyo con convicción sincera y auténtica, a políticos de la talla de Ricardo Rodríguez Martínez, Blanca Valles Rodríguez, Heriberto Ruiz Tijerina, Eduardo Gattas.
Dijo Almaraz en su mensaje, que con la fuerza de la unidad se propone conseguir un triunfo electoral alegre, contundente, arrollador, para hacer luego un gobierno de resultados, de buenos resultados. No les voy a fallar, prometió.
Lo acompañaron en la ceremonia del registro, el presidente estatal del PRI Rafael González Benavides, el delegado general Fernando de las Fuentes Hernández, y otros cientos de personas, que le ofrecieron convertirlo en presidente municipal de la capital de Tamaulipas.
Agregó Oscar en su discurso, su convencimiento de que el diálogo, la concertación y el incluyentismo, son fórmulas que garantizan una campaña de altura y un desenlace feliz y afortunado en las urnas.
Se declaró partidario de luchar a brazo partido por la dignificación de la política y ofreció abrir espacios en su campaña para los ciudadanos que quieran contribuir en lo que él calificó, como el mayor y más importante reto de su vida.
Hubo también en Reynosa el registro del pre-candidato, Ernesto Robinson Terán, al que asistió inopinadamente el también diputado local con licencia Rigoberto Garza Faz, que subió al estrado, le alzó el brazo y luego se retiró discretamente.
Rigoberto tenía en la bolsa la candidatura, pero se registraron maniobras tenebrosas que dieron al traste con el proyecto. Muchos lo imaginaban abatido, escondido, como náufrago, por eso se sorprendieron al verlo en el evento político, y aplaudieron su demostración de hombría.
También hay desencanto, desilusión, sorpresa, indignación e incredulidad por otra muestra de rudeza innecesaria aplicada en Nuevo Laredo, pues la diputada federal con licencia Yahleel Abdalá Carmona fue retirada como favorita para la postulación rumbo a la presidencia municipal.
Horacio Garza Garza y Ramón Garza Barrios maniobraron abiertamente para hacer abortar la candidatura de la muchacha, pero en el pecado llevarán la penitencia, pues hicieron perfilar a un cartucho quemado que está condenado a la derrota electoral.
Se llama Héctor Canales González y tiene una prima casada con Ramón Garza Barrios. Este vínculo le permitió a él ser colocado como tesorero en el Ayuntamiento 2008-2010 que presidió Ramón.
Cuando terminó ese gobierno municipal, Garza Barrios movió tierra, mar y cielo para convertir a su primo en su sucesor, pero no pudo. Lo más que consiguió, fue que lo mandaran a vegetar tres años como diputado local, donde hizo lo que todos: nada.
Héctor Canales González es fácil de derrotar, existe inclusive el riesgo de que cancelen su registro como candidato por problemas judiciales.
Benjamín Galván Gómez fue electo presidente municipal de Nuevo Laredo y lo primero que descubrió es que su antecesor, Ramón Garza Barrios, reportó en sus informes financieros remitidos ante el Congreso local, la construcción de colectores pluviales por varios cientos de millones de pesos, sin ser cierto.
Sin embargo, desde Ciudad Victoria le ordenaron a Benjamín cerrar la boca, pues “Ramón no se manda solo” y sus denuncias estaban incomodando al jefe estatal, que no era ajeno al affaire.
Pero llegó el gobierno municipal panista de Carlos Cantúrosas Villarreal y el mismo problema le estalló en las manos, pues las lluvias inundaban amplios sectores donde no se construyeron esos colectores y los vecinos afectados exigían soluciones.
Una auditoría técnica cuyos resultados también avaló el Banco de Desarrollo de América del Norte por haber hecho importantes aportaciones crediticias, comprobó que hubo fraude maquinado.
El Ayuntamiento panista de Nuevo Laredo emprenderá acciones penales contra quienes resulten responsables del ilícito, y los responsables del Ayuntamiento de la época eran Ramón Garza Barrios y su primo Héctor Canales González, en el manejo del tesoro.
Con esa carta jugará el PRI en la lotería política de Nuevo Laredo. Por supuesto, el PAN y Cantúrosas están de plácemes, pues no podían haber sido más afortunados con un adversario tan vulnerable.
Héctor La China Canales Escamilla, fue presidente municipal de Nuevo Laredo en el trienio 1978-1980, habiendo derrotado al candidato del PARM de Carlos Cantú Rosas, el señor Luis Lauro Longoria. Fue padre de Héctor Canales González.
Ya está confirmado que el diputado local del PAN, con licencia, Enrique Rivas Cuéllar, será candidato a presidente municipal.
Hace 38 años, su padre Enrique Rivas Ornelas, iba a ser candidato del PARM a presidente municipal de Nuevo Laredo, para competir contra Héctor La China Canales Escamilla, del PRI, pero las circunstancias lo hicieron a un lado.
Ahora, Enrique hijo irá por el triunfo electoral que su padre dejó pendiente de recoger el siglo pasado.
Ernesto Ferrara Theriot y Glafiro Salinas Mendiola serán candidatos a diputados locales del PAN; habrá una sorpresa en la nominación pendiente.
El PRI repetirá en Nuevo Laredo con Rosa Alvarado Monroy para diputada local, otro error inducido por El Papis, su marido.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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