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Medina, preso; Egidio Torre, en 8 meses

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— La cuerda se rompió por lo más delgado: tuvo que ser Donald Trump el que canceló la entrevista que sostendría el día 31 con Enrique Peña Nieto, pues el Presidente azteca se dedicó a deshojar la margarita.

Hizo además el Presidente estadounidense, pleito ratero para justificarse y ganarle la partida a su colega. Dijo que si México no iba a pagar por la construcción del muro, no tenía caso hacer la reunión entre ambos.

Horas después, Peña anunció que cancelaba su viaje a Washington.

Trump tomó además otras acciones contra el gobierno federal mexicano, relativas a inminentes deportaciones masivas así como la insinuación de que recortará el apoyo al combate al tráfico de drogas.

Luis Videgaray trata todavía de encontrarle el lado amable al gorila que despacha en la Casa Blanca (la de Washington), porque no se resigna a aceptar que se quedó sin nada que hacer, pues están rotas las más importantes, cruciales y estratégicas Relaciones Exteriores.

Este inédito distanciamiento entre ambos gobiernos y el consiguiente deslizamiento del peso frente al dólar, está teniendo un triste reflejo en ambos lados de la frontera de Tamaulipas y Texas, donde languidece otra gallina que pone huevos de oro.

Visitamos McAllen, Texas, el miércoles, y la playa del estacionamiento del Mall tenía apenas veinte espacios ocupados. Adentro, los pasillos lucían desiertos y los empleados de las tiendas papaban moscas.

Fue una delicia cruzar el puente internacional, en ambos sentidos, sin demoras, pero con el tanque lleno de gasolina, nuestra única compra gringa, aprovechando la estancia.

El comercio texano está flojo por falta de clientes. Los mexicanos residentes en la frontera se resisten a comprar dólares porque están caros, pero además, atienden el llamado al consumismo nacional de los organismos empresariales aztecas.

Otro tema que conmociona a la Opinión Pública tamaulipeca es la insólita aprehensión y encarcelamiento del ex Gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, que se creyó intocable y todo-poderoso, exhibiéndose hasta hace poco tiempo jugando golf con Enrique Peña Nieto.

Medina de la Cruz no pudo hacer ganar la gubernatura a la candidata del PRI el año anterior, cayendo ambos arrasados por la popularidad de un candidato independiente, ex priísta, Jaime Rodríguez Calderón.

El Bronco prendió el entusiasmo del electorado neolonés con dos promesas: combatir la corrupción y desaparecer el impuesto sobre tenencia de vehículos.

No cumplió la abolición del tributo fiscal y se desplomó su aceptación popular. Tuvo que pasar un año desde su toma de posesión, para llevar a tribunales y luego al penal del Topo Chico, a su antecesor, Rodrigo Medina de la Cruz.

Hasta ahora, la Procuraduría sólo ha fincado a Medina presuntas responsabilidades en irregularidades en la concesión de privilegios a una empresa armadora de vehículos, Kia, que supone corrupción porque habría sido a cambio de sobornos.

Para acallar suspicacias, la fiscalía anti-corrupción emitió citatorios a la esposa y al padre del ex mandatario, para que expliquen la súbita crecida de sus fortunas personales.

Es un escándalo la caída de Medina a la cárcel, porque se sabía inatacable. Paga a uno de los despachos de abogados defensores más caros de México, luego del del Jefe Diego Fernández de Cevallos.

Nuevo León no tenía un escándalo de esta magnitud desde hace 21 años, cuando fue obligado a renunciar el Gobernador Sócrates Rizzo García, por presuntos actos de corrupción.

(Desde entonces incursionó en travesuras presupuestales el tristemente célebre Guillermo Martínez García, pues formó parte de ese gobierno depuesto. Cuando llegó a colaborar con Egidio Torre Cantú, ya era Memo un maestro en trapacerías. Dejó temblando cuanta tesorería y caja chica fue puesto bajo su administración).

Egidio está también bajo sospecha de corrupción. El Secretario de Administración, panista, Chucho Nader, anunció que pronto publicarán la lista de irregularidades descubiertas, y otro tanto hará el titular de la Contraloría.

(Sólo con el fraude perpetrado con beca sin destinatarios reales y con la compra de las torres de pánico, el gobierno de los cuernos del cambio tendría suficiente material para hacerlo correr la misma suerte que Rodrigo Medina en Monterrey).

Siendo el gobierno, panista de Tamaulipas, un fiel seguidor de las tónicas impuestas por El Bronco en Nuevo León, es de esperarse que hará transcurrir un año, antes de conseguir la orden de encarcelamiento de Torre Cantú y cómplices.

En otros temas políticos, los diputados federales tamaulipecos, excepto Monserrat Arcos y Esdras Romero, de Ciudad Madero, se entrevistaron por más de dos horas con el presidente nacional del PRI Enrique Ochoa Reza, para decirle sus verdades.

Para darle un cariz amistoso a la entrevista colectiva, llevaron de para-rayos a Aída Zulema Flores Peña pero como testigo de palo. Edgar Melhem Salinas, Baltazar Hinojosa Ochoa, María Esther Camargo, el PELUCO y otros, le pidieron a Ochoa Reza que suelte ya la convocatoria para renovar la directiva estatal.

El presidente nacional del PRI fingió sorpresa y accedió de buena gana a designar a la brevedad posible a un nuevo delegado general, como paso previo a la emisión de la convocatoria.

Los legisladores tamaulipecos aprovecharon el encuentro para plantearle otros asuntos de la agenda, como por ejemplo la regularización de vehículos en la frontera, el gasolinazo, el decreto anti-corrupción.

Haciéndose eco de los enérgicos pronunciamientos del Grupo Reynosa, los diputados federales le avisaron a Enrique Ochoa Rezo, que no tolerarán imposiciones ni decisiones cupulares.

Otro diputado federal, pero del Estado de México, Alfredo del Mazo González, iba a ser “destapado” por la tarde-noche, como candidato del PRI a Gobernador. Es primo de Peña Nieto.

Hace seis años tenía la nominación en la bolsa pero Eruviel Avila fue el candidato pues les mandó decir que si lo despreciaban, se postularía por algún partido de oposición y ganaría.

Cambiamos de tema para comentar que el secretario general de gobierno advirtió que habrá aumento en el precio del boleto del transporte urbano, pero que será hasta febrero, cuando ocurran otros dos gasolinazos, para no estar moviendo los números a cada rato.

César Verástegui Ostos tiene semblante taciturno, como si adivinara que el encarecimiento traerá una reacción enérgica entre los usuarios, empobrecidos por el salario mínimo y otros agobios económicos.

En la Oficina Fiscal, los contribuyentes que acuden a recibir el subsidio al pago del impuesto sobre tenencia de vehículos, se llevan la dolorosa sorpresa de que los genios de finanzas inventaron candados para negarles ese beneficio.

Si el interesado no ha pagado el impuesto sobre la renta (que es de carácter federal), no tiene acceso al subsidio. Si es persona moral, tampoco, contraviniendo el espíritu del decreto emitido por el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

La definición jurídica que hace el SAT de la figura de persona moral, se refiere a asociaciones mercantiles, con fines de lucro. Pero de manera amañada, la Oficina Fiscal hace constar en el documento respectivo, que si se trata de persona moral con fines de lucro, no tiene derecho al subsidio.

Todo se hace con el afán de hacer pagar a todos los contribuyentes este impuesto, que el PAN juró en campaña que iba a suprimir.

Lluvia de felicitaciones recibe el licenciado Antonio Villarreal Saldívar, director general de El Mercurio de Tamaulipas.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com