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jueves, 25 de julio de 2013

En defensa del petróleo, II

CIUDAD VICTORIA, Tam. (OGP).- Rogelio Montemayor Seguy escribió en La Jornada del lunes 22, página 14, un artículo brillante y valiente porque aborda sin tapujos el complejo tema de autorizar inversión privada en PEMEX y se permite el ex Gobernador de Coahuila emitir juicios que podrían contravenir la postura presidencial, del PRI y del sistema todo.
Montemayor Seguy, también ex director general de PEMEX, usa en su texto periodístico un lenguaje directo, sencillo, comprensible y hasta ameno a pesar de ser doctor en economía, y no se anda por las ramas pues fija con precisión quirúrgica los yerros de la propuesta de privatización.
Desde el segundo párrafo, don Rogelio pinta su raya, saca su veinte, rompe lanzas y les moja la oreja con su afirmación de que es un error argüir como justificación de la inversión privada que PEMEX carece de recursos.
Luego brinca el autor al tema toral de su exposición pero desliza sin querer queriendo otro coscorrón a la propuesta: no se vale abrir todo el sector a la IP, sólo parcialmente. Dice Montemayor Seguy y con toda la razón del mundo, que el problema de recursos no es de PEMEX sino del gobierno.
Durante años, sigue diciendo, se ha cometido el absurdo de gastar el dinero que genera PEMEX en el gasto corriente del gobierno, despojando a la empresa paraestatal de los recursos que le hubieran permitido crecer al ritmo de los años, modernizarse, ser auto-suficiente y con abundantes reservas económicas.
Esto ha sido posible porque la deficiente recaudación fiscal resultado de un mal sistema tributario dio lugar al manoteo gubernamental sobre los recursos originados en la explotación de los hidrocarburos.
La solución es entonces aprobar una reforma hacendaria que lograse financiar el gasto público con ingresos tributarios para hacer posible una menor carga fiscal para PEMEX.
Abrimos un paréntesis para insertar un comentario pertinente. Durante su gestión como diputado federal (trienio 2009-2012) el riobravense Edgar Melhem Salinas subió a la tribuna para proponer una reforma al régimen fiscal de la Cuenca de Burgos de PEMEX, que le habría dado un realismo económico.
La iniciativa pasó a estudio en comisiones y todavía está allí... Curiosamente, Leticia Salazar Vázquez, del PAN, perteneció a esa LXI Legislatura y ahora es alcaldesa electa en Matamoros. Fue colega suyo pero simbólicamente Morelos Canseco Gómez pues no aceptó la curul por ser secretario general de gobierno. Se cierra el paréntesis.
Rechaza Montemayor otro argumento por ser falaz: que PEMEX necesita inversión privada porque no conoce tecnología moderna, asegurando que existe un mercado donde se puede comprar como lo hizo México para explotar la sonda de Campeche a través de Cantarell, que proveyó de crudo y divisas al país por más de tres décadas.
El ex director general de PEMEX acepta la necesidad de inyectarle recursos frescos a la paraestatal pero bajo condiciones que imponga el gobierno para que no se repita con los hidrocarburos el pernicioso esquema usado en la generación de electricidad por parte de productores privados independientes.
La recomendación del autor es de asociar PEMEX con empresas particulares pero compartiendo riesgos especialmente en la exploración en aguas profundas porque esa actividad es cara y riesgosa, al grado de que de cada 10 pozos, menos de la mitad resultan exitosos.
El esquema usado en CFE es de hecho un financiamiento disfrazado porque no es propiamente una actividad empresarial de inversión y riesgo pues las contingencias ocurridas fueron a cuenta de la empresa paraestatal, tales como el encarecimiento del precio del gas natural que se usa para generar la electricidad. Los asociados no tuvieron merma en sus utilidades.
Advierte el autor sobre fenómenos de corrupción susceptibles de ocurrir cuando los inversionistas privados busquen conseguir las áreas de explotación más rentables y menos riesgosas, como ductos, transporte, entre otros.
Abrimos un segundo paréntesis. Montemayor Seguy fue figura principal y no durante el PEMEX-gate de la elección presidencial del año 2000, cuando se descubrió que el sindicato de Carlos Romero Deschamps entregó a Francisco Labastida 500 millones de petro-pesos para la campaña.
Montemayor era director general de la empresa pero la investigación judicial lo exoneró al ser desechadas todas las acusaciones en su contra. Se cierra el paréntesis II.
El resto del texto periodístico se articula con recomendaciones no menos sensatas encaminadas a salvar a PEMEX de la obsolescencia, de la bancarrota definitiva, y para ser usarlo como una real palanca del desarrollo y el progreso de México.
Este es un párrafo escrito por Rogelio con pretendida elegancia y donaire pero es un reproche lanzado directo al corazón de la propuesta:
“La reforma en materia de petróleo debe tener propósitos más ambiciosos que satisfacer el apetito del mercado de los inversionistas extranjeros o nacionales”.
Propone concretamente Rogelio Montemayor Seguy, mejorar el desempeño de PEMEX, quitarle la carga fiscal que la asfixia, desburocratizar su manejo y modernizar sus reglas de transparencia y rendición de cuentas.
La parte final del artículo en La Jornada es también un formidable jalón de orejas. Dice Rogelio, textualmente:
“El petróleo y PEMEX son demasiado importantes para México. Su reforma debe ser realizada teniendo en mente los objetivos y necesidades nacionales y buscando el mayor beneficio para México. La inversión privada debe ser vista como instrumento para un fin superior y no como propósito de la reforma”.
El debate por la privatización de la explotación de hidrocarburos está atizada por la propuesta del PAN anunciada por su presidente Gustavo Madero Muñoz pues se les pasó la mano en concesiones a la IP nacional y extranjera sin tocar siquiera el injusto, absurdo y aplastante régimen fiscal que pesa sobre PEMEX.
En Tamaulipas sin embargo, no es novedad la inversión extranjera. Halliburton cumplió más de 60 años chupando las riquezas del subsuelo en las ciudades del norte, particularmente en Reynosa, y Schlumberger ya tiene rato haciendo lo mismo.
Mañana seguimos con el tema.
Mientras tanto, el ex presidente nacional de CANACINTRA Vicente Gutiérrez Camposeco, con muchos amigos en Tamaulipas, Federico Alanís Peña el más querido, tomó posesión como delegado de la Secretaría de Economía en la zona metropolitana acreditado ante el gobierno del Distrito Federal.
Otro amigo de tamaulipecos, el ex delegado general del PRI Jorge Cantú Valderrama, le dio posesión del cargo a don Vicente, por instrucciones del titular de Economía Ildelfonso Guajardo Villarreal, en su condición de coordinador de delegaciones federales.
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