Quieren tumbar los vientos del cambio al Betico
CIUDAD VICTORIA, (ASI)— A confesión de parte, relevo de pruebas, es un axioma jurídico que aplica para la revelación del abogado general del gobierno estatal, panista, Abelardo Perales Meléndez, de que no tienen dinero, 200 millones de pesos, para pagar sentencias de la justicia laboral, federal.
Desde su entronización hace un año y un mes, el gobierno del cambio despojó de sus trabajos a miles de personas (se habla de cinco mil), con diversos pretextos, el más socorrido, que eran “aviadores”.
Estos burócratas que pasaron toda su vida sirviendo al gobierno, se encontraron de repente desempleados y lo que es peor, sin ninguna explicación ni el pago de la indemnización de ley.
Muchos de ellos demandaron en tribunales laborales, federales, al gobierno de Tamaulipas, y los magistrados resolvieron en términos perentorios que les asiste la razón y fallaron a su favor, ordenando que se les paguen las indemnizaciones a las que tienen derecho.
Versiones de prensa refieren que el abogado general del gobierno estatal, panista, Abelardo Perales Meléndez, pidió a los interesados y a los propios órganos laborales arbitrales, que los esperan a tener dinero, el próximo año, para poder acatar las sentencias.
Perales está aniquilando otro pedazo de su prestigio personal, profesional y político, construido a lo largo de toda su vida, pues sabe que no es procedente esta petición de mora, demora, espera y paciencia.
Como abogado litigante, es de su conocimiento que una sentencia de este tipo se cumple de inmediato y si el patrón (en este caso, el gobierno estatal, panista) se declara insolvente, procede el embargo de bienes, muebles e inmuebles, hasta por la cantidad del dinero reclamado.
Dice Perales en su declaración de prensa, que el gobierno agotó 37 millones de pesos autorizados para este tipo de contingencias, y que será necesario que los trabajadores que ganaron los pleitos laborales esperen hasta el otro año, cuando se disponga de un nuevo presupuesto, para poder cobrar.
El abogado del gobierno del Estado también ha salido raspado en otras pifias cometidas en este primer año y un mes de gobierno panista, como cuando dieron marcha atrás en el Congreso local, a leyes y reformas aprobadas por los diputados locales, a propuestas del ejecutivo local.
Otro número importante de personas que consagraron sus vidas al servicio público, en dependencias del gobierno de Tamaulipas, no tuvieron la paciencia, asesoría o dinero suficientes, para entablar pleitos legales, y prefirieron abandonar el Estado en busca de nuevos empleos.
Queda claro con esta postura de la consejería jurídica estatal, que la agresión masiva contra los trabajadores fue atropellada, intempestiva, sin fundamento, porque nunca estuvieron preparados para despedirlos conforme a la ley.
Simplemente los echaron de su trabajo, mediante un tortuoso procedimiento opcional, de renuncia voluntaria o destitución con cualquier pretexto, con la amenaza de ser inscritos en una “lista negra” para estorbarles un nuevo empleo, inclusive en negocios particulares.
Igual suerte (mala suerte) están corriendo estudiantes de altas calificaciones a los que despojan de sus becas gubernamentales, para ser entregadas a hijos de políticos y funcionarios, panistas, aunque no cubran el mínimo de aprovechamiento escolar.
Denuncias en tal sentido ruedan en redes sociales, con hasta nombres de funcionarios, forasteros para más señas, donde se quejan de que esforzados estudiantes que consiguen notas de excelencia, son echados a un lado para favorecer con becas a la progenie de estos forasteros de apellidos rimbombantes aunque chamuscados.
En temas políticos, el ingeniero Humberto El Betico Valdez Richaud anda que no lo calienta ni el sol, pues cada día son más intensas las presiones, abiertas y encubiertas, a las que es sometido, para obligarlo a entregar la coordinación estatal del Movimiento Territorial.
Se queja con sus amigos, que desde los tiempos de Aída Zulema Flores Peña fue puesto a prueba de resistencia económica, pues la mujer le negó el apoyo institucional al que tiene derecho ese organismo adherido al PRI.
Pero ahora es peor la situación, pues ya no lo quieren al frente del MT, al grado de que sus recientes propuestas de representantes en el Consejo Político Estatal del PRI, fueron ignorados y sustituidos por empleados de la nueva jerarquía directiva tricolor.
Por el rumbo de Ciudad Díaz Ordaz, el tránsfuga del PRI y hoy dueño del Partido Encuentro Social, Abdíes Pineda Morín, rindió un informe legislativo pero con datos que ya leímos en otros informes, como el de Edgar Melhem Salinas, allí presente.
Abdíes inventó ese partido con la anuencia del gobierno federal, para vender servicios de palero, muy bien pagados en el gobierno estatal, panista, lo que ha provocado un enfrentamiento entre el hermano de Abdíes y el presidente estatal formal, Rigoberto Rodríguez Rangel, pues reclaman el derecho de cobrar mensualmente ese dinero.
En Tampico, la presidenta municipal Magdalena Peraza Guerra encontró una sencilla manera de gobernar con poco dinero: aplicará otro recorte de personal, para adelgazar la nómina.
En Matamoros andan en las mismas, con la variante de que no despiden a los trabajadores, simplemente no les pagan sus salarios quincenales, o lo hacen en abonos.
Es una desgracia para el PRI que quiera volver a ganar en las urnas el gobierno de esas ciudades, cuando los actuales ediles no han podido cumplir los compromisos elementales. “Les quedó grande el tamal”, dicen los chavos.
Algunos observadores aseguran que el naufragio financiero del Ayuntamiento de Matamoros empezó desde que contrataron a Jorge Tinajero, pues aplicó las enseñanzas de su patrón Guillermo Martínez García y allí están los resultados.
A nivel nacional, el INE filtró la lista de los registros autorizados de quienes se proponen conseguir las firmas necesarias para ser candidatos independientes a Presidente de la República.
Allí viene un tamaulipeco, Rodolfo Santos Dávila, ex diputado local del PAN pero renegado. Es nativo de Reynosa. No sabemos si se inscribió Francisco Chavira Martínez, pero no está en la lista de aprobados.
El colega y profesor Alíber López López escribió en su colaboración en Contacto de Matamoros, que para su gusto deben incorporarse tres nuevos prospectos al Senado: Felipe Solís Acero, Homero Cárdenas Garza y Homero Díaz Rodríguez.
Nuestro voto es para Díaz Rodríguez, quien pudo haber escrito una historia diferente para Tamaulipas. Ya ni llorar es bueno.
Si no hay cambio de programa, hoy estará en Nuevo Laredo el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, para acompañar al presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar en actividades de promoción económica.
Por supuesto, habrá evaluación política privada para otear el horizonte y empezar a perfilar al candidato. Allí andará Salvador Rosas Quintanilla.
Cabeza de Vaca se reunirá con periodistas, para repetir el interesante ejercicio de interlocución estrenado en Reynosa.
Reynosa sigue bajo fuego. Las primeras planas de los periódicos tuvieron notas contradictorias, pues mientras una presumía seguridad carretera, otra anunciaba el asalto a balazos de un funcionario estatal y empresario de Reynosa, en la carretera.
Se llama Héctor Javier Olivares Reséndez, dueño del hotel Virrey y del restaurante La Mansión del Prado. Se resistió a que delincuentes le quitaran su vehículo cuando viajaba a Monterrey, y huyó en medio de una lluvia de balas. Está herido, pero vivo.
No paran los robos de vehículos con violencia, en calles céntricas y a la luz del día.
En Ciudad Victoria, una mujer fue asesinada a balazos en una frutería, cuando se negó a entregar a ladrones el dinero producto de las ventas del día. Así se vive en la capital del crimen.
Celebró su cumpleaños en Nuevo Laredo el periodista y economista Armando Vargas.
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