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Enrique Cárdenas, el mejor regalo

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— A pesar de que ya está en marcha el proceso preparatorio de la elección de la nueva Legislatura del Congreso local, el PRI no parece tener prisa por renovar su mesa directiva a pesar de que ya caducó su vigencia. ¿Cuál es el problema?

El problema es que Enrique Ochoa Reza ya no es presidente del CEN del PRI, pero dejó como herencia el menosprecio a los asuntos estatales. Claudia Ruiz Massieu Salinas tiene otras prioridades que distraen su atención, sobre todo porque también ejerce como senadora y no parece tener intención de pedir licencia.

La sobrina de Carlos Salinas de Gortari tiene una agenda donde el tema Tamaulipas no aparece en fecha cercana. Ni Paloma Guillén Vicente, Manuel Cavazos Lerma ni Ramiro Ramos Salinas se atreven a recordárselo, para no parecer interesados.

Los tres figuran como cercanos colaboradores de la presidenta nacional del PRI, aunque sea sólo en el papel, es decir, de mentiritas, pues ni tienen oficinas en la sede tricolor ni nunca son convocados para consultas.

El tema de la sucesión de Sergio Guajardo Maldonado ya se choteó de tanto manosearse y son pocos los que muestran un interés genuino en conocer el desenlace de esta pieza de farándula política.

Pero los que todavía le ponen una pizca de seriedad al asunto, coinciden en señalar que el nuevo presidente estatal del PRI debe ser un político sin cola que le pisen, que no se deje seducir por los vientos del cambio y que no obedezca el dictado de Egidio Torre Cantú.

“A mi ni volteen a verme”, pide con voz terminante Edgar Melhem Salinas, pues sí le interesa el manejo del partido, pero hasta finales del próximo año, cuando concluya el interinato del que está por designarse, y se elija a un presidente para cumplir un mandato de cuatro años.

Las consultas que hicimos entre los conocedores para identificar al político que reúne el perfil diseñado, convergen sin dudas ni titubeos en un nombre: Enrique Cárdenas del Avellano.

Echado para adelante, de una sola pieza, leal y obstinado como su padre, Enrique ya fue presidente del partido tricolor y ahora tiene más colmillo, experiencia, relaciones, contactos y sabiduría política.

Es además, repelente a los juegos sucios, las dobles cartas, las dos caras, las traiciones y los dados cargados.

O sea, todo lo contrario de lo que rifa hoy.

En otros temas, la Federación de Asociaciones de Abogados de Tamaulipas alertó sobre un daño al sistema estatal de justicia, con las prácticas atribuidas al gobierno, de intimidar el libre ejercicio de la profesión.

Se refiere este grupo gremial a la denuncia presentada ante la Opinión Pública, por dos abogados que declinaron hacer la defensa del esposo de una ciudadana española asesinada, asustados por la amenaza de revivirles viejos problemas y meterlos a la cárcel.

El gobierno estatal, panista, se ha propuesto sentenciar a ese ex funcionario de su sistema de seguridad y justicia, pese a que lo defienden hasta los padres de la ciudadana española asesinada.

Por lo pronto, el indiciado se quedó sin defensores y por supuesto, rechazó al de oficio, por ser empleado del mismo gobierno que lo quiere hundir.

El sistema de justicia está politizado en Tamaulipas, pues usan a las dependencias del ramo como instrumentos de venganzas políticas, como ha quedado demostrado en los casos de Eugenio Hernández Flores y de Pablo Zárate Juárez.

El poder judicial ha tenido actuaciones torcidas que le enderezan los jueces federales de distrito, quedando en entredicho su cacareada independencia del poder ejecutivo.

Y el abogado general del gobierno, Abelardo Perales Meléndez, que ganó en el pasado fama de ser ejemplo de verticalidad, ahora está más preocupado en que le aumenten el presupuesto oficial.

Otro episodio de violencia mancha al gobierno tamaulipeco, pues un delincuente de altos vuelos detenido en Monterrey por fuerzas federales, fue internado hace dos semanas en el penal de Altamira y asesinado la noche del lunes, a cuchilladas.

El propio comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, convocó en la Ciudad de México a conferencia de prensa, para presumir la detención de este delincuente apodado El Penco o La Yegua ocurrida en Monterrey, pues era uno de los objetivos nacionales.

Fue confinado en el penal de Altamira debido a que le atribuyen un liderazgo estatal en Tamaulipas, pero a pesar de su conocida peligrosidad, el gobierno estatal se descuidó al no proveerle la suficiente protección y ahora está muerto.

Otro rasgo de cinismo lo acabamos de ver en la Ciudad de México, cuando el Presidente saliente Enrique Peña Nieto aseguró en Palacio Nacional que combatió a la corrupción, pero tuvo entre sus invitados de honor al empresario que le construyó la mansión Casa Blanca.

Por el rumbo de Matamoros, el presidente municipal electo Mario López Hernández ya cumplió con el presidente municipal saliente Jesús de la Garza Díaz del Guante, un recorrido por obras que están en proceso de construcción, para supervisarlas.

Ambos personajes también convinieron en revisar el funcionamiento de las dependencias que prestan servicios sociales, como la recolección de basura, bacheo, mantenimiento de parques y jardines, etcétera.

 Matamoros tiene puesto en marcha el protocolo de entrega-recepción del gobierno municipal, a efecto de que los funcionarios que tomarán posesión el 1 de octubre sepan las condiciones en que se encuentran las dependencias.

De la Garza Díaz del Guante rendirá hoy su último informe de gestión y tendrá como invitado de honor al presidente municipal electo Mario López Hernández. Anunciará cero deudas, especialmente las que se acumularon en la dirección de prensa.

Sobre este mismo tema, el periodista victorense Francisco Cuéllar Cardona publicó el lunes un interesante análisis de los problemas financieros del sector, por culpa de gobiernos que ejercen represalias contra los medios que no les son simpáticos.

Ejemplificó el colega citando los casos que ocurren en Nuevo León, donde un mandatario independiente, Jaime Rodríguez, El Bronco, canceló los convenios comerciales con la prensa, en venganza porque no lo apoyaron durante la campaña.

Fue muy lejos Paco Cuéllar para documentar quiebras financieras de los medios, pues Tamaulipas atraviesa por esa misma situación, vivida en los tiempos de Manuel Cavazos Lerma, también con una obsesión enfermiza contra el cuarto poder.

Por supuesto que es privilegio del gobierno escoger los medios a los que les autoriza el pago de publicidad. Pero es un abuso que ordene que medios y periodistas que no son de agrado, no tengan convenios de publicidad con entes ajenos, como la UAT y hasta con gobiernos municipales del PRI.

Cumplen años Enrique Cárdenas del Avellano (ya sabemos qué quiere de regalo), Ramiro Ramos Salinas y Humberto Salinas Salinas, contador nativo de Reynosa pero avecindado en Nuevo Laredo.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com