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Pobres calificaciones no sólo en la UAT

CIUDAD VICTORIA, (OGP).— Rafael Torres Hinojosa confirmó que busca adeptos en la Facultad de Leyes de Ciudad Victoria para convertirse en el nuevo director del plantel, pero advirtió que el director saliente Carlos Hinojosa Cantú tiene preparada una estrategia para tratar de imponer como sucesor a Enrique Alfaro Dávila “pero se lo impediremos”.

Torres Hinojosa es decano de la escuela de leyes y dice que sus colegas victorenses de profesión lo alientan a ganar la dirección “para rescatar el prestigio, la seriedad y la decencia de la institución”.

Ex presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Rafael Torres Hinojosa no se oculta para denunciar que el director saliente tiene preparado un equipo de choque para intimidar a los otros candidatos “pues a toda costa quiere retener el control de la escuela”.

Afirma también, sin dejar lugar a lugar, que la convocatoria viene amañada, con dados cargados, con reglas que favorecen a su candidato y estorban a los otros, como por ejemplo el escaso número de horas para hacer proselitismo.

Don Rafael emitió una invitación para que el proceso interno se lleve en paz y tranquilidad, pero sin dejar de avisar que se prepara algo turbio y que estarán preparados para contenerlo.

La elección se producirá la próxima semana y repitió su convencimiento de que la ganará, pese a que el candidato del director saliente y éste mismo, están haciendo actos anticipados de campaña.

Bajo la rectoría de Enrique Etienne Pérez del Río, la UAT ha mudado la mayoría de los directores en todo el Estado, un fenómeno que no se había presentado en años.

En este como en los anteriores procesos, la Rectoría se mantiene ajena, con una sana distancia, para no contaminar ni enrarecer el ambiente docente-estudiantil, y le ha ido bien.

No se puede decir lo mismo de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas pues se tardó la limpia ordenada por la Presidencia de la República a través de la Secretaría de Gobernación, pero ya empezó la purga de funcionarios

De un plumazo, el gobierno federal destituyó a casi todo el aparato de justicia destacamentado en la región fronteriza que tiene como cabecera a Reynosa, empezando por el delegado Leonel Lozano Salinas, de larga carrera profesional.

Lozano y casi veinte funcionarios de la Procuraduría local (Agentes del Ministerio Público, secretarios, actuarios, periciales, etcétera) fueron dados de baja debido a que, en su mayoría, reprobaron los exámenes de control y confianza.

El nuevo delegado se llama Guadalupe Salinas y se salvó de la chamusquina, pese a que se desempeñaba como agente investigador número 2.

La fuente confidencial que confirmó la “limpia” masiva aclaró que algunos de los funcionarios no sólo están destituidos, sino sujetos a investigación por presuntos lazos peligrosos.

Y pidió que nadie se diga sorprendido pues el Secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong anunció precisamente en Reynosa, el viernes 13 de mayo, en el marco de una reunión del Gabinete Nacional de Seguridad Pública, una investigación sobre los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas.

Y es que existían presunciones de que representantes del crimen organizado gozaban de la protección de algunos funcionarios.

Hace unas semanas, fuerzas federales que actúan en Tamaulipas ante la ineficiencia o complicidad de policías locales, fue capturado en Reynosa un “Comandante Eleno”, ex agente ministerial que actuaba en Río Bravo.

El delincuente llevaba en su poder una importante cantidad de billetes de banco repartidos en sobres y con una narco-lista de funcionarios y agentes policiacos locales que los recibirían.

Los funcionarios destituidos en Reynosa y Río Bravo empezaron a ser evaluados por agentes científicos metropolitanos hace tres meses en la propia plaza; hace un mes fueron llevados en tandas, en autobuses especiales de Transpaís custodiados por patrullas militares, a Ciudad Victoria, para concluir la revisión.

La mayoría reprobó.

Este es un síntoma grave para el gobierno de Tamaulipas porque confirma que algunos funcionarios del área de seguridad y justicia no obedecían en su trabajo al compromiso de servir a la sociedad.

Lo peor es que se revelarán en cascada los resultados de las evaluaciones hechas a funcionarios de la misma dependencia en Ciudad Victoria y el sur del Estado, porque lo mismo, será alto el número de ellos, reprobados.

En temas políticos, el conflicto interno surgido en el seno de la bancada local del PAN es más serio de lo que parece. Unos manoteos no sólo hicieron perder el equilibrio al diputado de Nuevo Laredo Salvador Rosas Quintanilla, sino que pueden hacer tumbar algunos proyectos políticos.

Rosas y Juan Patiño, de Matamoros,  pelearon por una niñería. Pero el de Nuevo Laredo está disgustado porque no llamarán al orden a su compañero e insinúa que podría declararse diputado independiente.

Esto es grave para el equipo político de Carlos Cantúrosas Villarreal porque rompería el esquema trazado rumbo al 2016 cuando esté en juego la gubernatura de Tamaulipas.

Pero de eso hablaremos mañana porque se agotó el tiempo y llegaremos justo a la ceremonia de inauguración de la ceremonia donde un montón de diputados locales rendirá un informe colectivo, en un salón privado del hotel Holiday Inn de Reynosa.

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