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Lo que nos faltaba: justicia estilo Fuenteovejuna

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Hace 22 años, el Sub-comandante Marco declaró la guerra en Chiapas al gobierno federal mexicano, pero todo fue una comedia política que todavía no conoce el final. El sábado en San Juan Chamula explotó una verdadera revolución armada, contra la corrupción que cobró las primeras vidas, del presidente municipal, el síndico, un regidor y dos personas más.

Esta vez no fueron insurrectos enmascarados los que hicieron detonar las armas, sino una masa uniforme, anónima, integrada por indígenas que se declararon cansados de que las autoridades gubernamentales les robaran el dinero destinado para obra pública.

Acaba de promulgarse la instauración de un sistema nacional anti-corrupción, pero los indígenas chiapanecos de San Juan Chamula no tuvieron la suficiente paciencia para aguardar el resultado de una investigación.

Prefirieron tocar las puertas del gobierno del Estado en demanda de respuestas, pero no les hicieron caso. Regresaron irritados a su comunidad, visitaron la presidencia municipal y obligaron al alcalde y a sus colaboradores a atenderlos en la plaza principal.

Reclamaban 50 millones de pesos que el gobierno del Estado autorizó para obras de infraestructura en su pueblo. “No tengo dinero”, fue la respuesta del alcalde y eso hizo estallar la cólera y también las armas de fuego.

La guerra del Sub-comandante Marcos fue un artificio montado para distraer la atención pública nacional y enredó en sus diferentes episodios a políticos notables como Manuel Camacho Solís y hasta al tamaulipeco Marco Antonio Bernal Gutiérrez, involucrados en un increíble y absurdo proceso de pacificación.

¿Te acuerdas Bernal, de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar?; el Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León bloqueó su implementación, porque no quiso plegarse a la farsa urdida por su antecesor Carlos Salinas de Gortari.

Pero eso es historia. Lo que debe preocupar a las autoridades mexicanas, es que la insurrección ciudadana ocurrida en San Juan Chamula produzca un contagio nacional porque están dadas las condiciones de explosividad social por la corrupción galopante del sistema político.

Es mera coincidencia, pero un militar destacamentado en la zona sur del Estado propuso a los ciudadanos en términos enérgicos, perentorios y hasta groseros, que se cuiden ellos mismos de los embates de los delincuentes, como invitándolos a hacerse justicia por su propia mano, dada la impotencia del gobierno para protegerlos.

Hasta el alcalde de Tampico Gustavo Torres Salinas se disgustó por la impertinencia de la recomendación del militar y lo amonestó en privado. Hoy está relevado de su cargo y comisionado en Ciudad Victoria.

Hay otro problema. El presidente municipal de Pungarabato, Michoacán, fue asesinado a balazos en territorio del Estado de Guerrero, junto con su chofer; dos policías federales que “lo protegían” resultaron heridos.

El edil ejecutado había denunciado amenazas de muerte pero las autoridades superiores no le dieron suficiente blindaje. Pungabarato (parece nombre inventado por el genial Rius) había sido abandonado por militares y federales, reclamados en otras zonas del país más convulsionadas.

San Juan Chamula, en Chiapas, dista diez kilómetros de San Cristóbal y 12, de San Andrés Larráinzar. El Gobernador Manuel Velasco Coello pertenece al Partido Verde, como el alcalde inmolado al estilo de Fuenteovejuna, y gasta montones de billetes en una promoción presidencialista. Casó con una cantante de Televisa.

Un dato adicional que no tiene nada que ver con estos episodios de violencia, pero que ilustra de alguna manera el estilo de hacer política desde Los Pinos. El PRI perderá voluntariamente el gobierno de Coahuila, en las urnas, en 2017, nomás para quitarles el poder a los hermanitos Moreira.

Otro dato colateral. Ayer debutó en El Universal el analista especializado en temas de seguridad, Alejandro Hope, con su columna Plata o Plomo. Pide en su texto el experto, que el Secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong, deje de mentir minimizando el incremento de los delitos.

Citando cifras gubernamentales, el señor Hope echa abajo los números alegres del señor Osorio y comprueba que lo homicidios, por ejemplo, van a la alza y merecen otro tipo de atención, para contenerlos.

Mientras tanto, el Grupo de Coordinación Tamaulipas informó de otro golpe de las fuerzas armadas contra los delincuentes, con la captura en territorio de Reynosa, de un cargamento de mariguana, más de dos toneladas.

Díganos agua-fiestas, pero nos parece inverosímil que los traficantes dejen regados 662 paquetes de su mercancía ilegal, en el suelo, al aire libre, a la vista, sin siquiera un vigilante con resortera.

¿Y si llega una banda rival y les roba la carga? ¿y si pasa por el lugar un solitario transeúnte y se le ocurre llevarse uno, dos, tres paquetes?.

Nos hizo recordar los viejos episodios del resguardo aduanal mexicano, que capturaba contrabandos pero nunca a los infractores. La explicación era clara: cobraban un moche. Incautaban la mercancía extranjera y los dejaban ir. Y aquí no ha pasado nada.

No insinuamos que las heroicas fuerzas federales hagan ahora lo mismo. Seguramente se trata de un mensaje suyo en el sentido de que ellos no toman prisioneros, no hacen detenciones. A buen entendedor…

En tanto que el Secretario de Gobernación Osorio Chong, no pudo menos que expresar su condena por el asesinato de presidentes municipales al mismo tiempo que pidió hacer un frente común.

Criatura del Señor, tu no estás para condenar nada, sino para ordenar que este tipo de derramamientos de sangre no se repitan. Si no puedes, renuncia, como ya te lo pidieron muchas veces.

En temas políticos, el PAN volvió a poner un pie adelante del PRI pues el domingo integró su Comisión Estatal Electoral, que convocará a la sucesión de César Verástegui Ostos, El Truco.  

No vayan a pensar mal, pero el presidente de esta comisión se llama José Hilario González García, es regidor en el Ayuntamiento panista de Matamoros que encabeza la guapa licenciada Leticia Salazar Vázquez.

No significa que exista dedicatoria para Kilo Elizondo Salazar, es mera coincidencia. Hilario lleva como comisionados a Vital Tamez, Mirabel Martínez y Rosa Elvia Núñez, quienes asumirán funciones en un lapso de cuatro días.

La renovación de la directiva estatal del PAN ocurrirá en las siguientes semanas, de acuerdo al calendario y reglas que aparecerán definidas en la convocatoria de inminente aparición.

Por el rumbo de Tampico, el alcalde Gustavo Torres Salinas ofreció conferencia de prensa para hacer la presentación del coronel Juan Adolfo González Valentín, como nuevo comisionado de seguridad pública en el sur de Tamaulipas.

El edil jaibo entregó al alto mando militar un mapa delincuencial donde se identifican las zonas más conflictivas, con la instrucción de endurecer las acciones de contención, especialmente contra delitos del fuero común.

El coronel recibió un voto de confianza de los funcionarios de Tampico, Altamira y Ciudad Madero, al mismo tiempo que le pidieron buenos resultados en un plazo perentorio, que quiere decir, pronto.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com