Cancelarán los contratos leoninos
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Roberto González Barba hizo las delicadezas a un lado con la publicación de una carta donde emplaza a Sergio Guajardo Maldonado a renunciar a la presidencia del PRI, pues de lo contrario, estaría violando el artículo 20 del código de ética partidaria, convirtiéndose en candidato a las sanciones previstas.
González Barba es presidente de la comisión estatal de justicia partidista y se supone que tiene previsto abrir un proceso sancionador contra Guajardo Maldonado, si no acata, ya, lo dispuesto en los estatutos del partido.
La Carta Abierta del contador público de Tampico, con militancia de 50 años en las filas del tricolor, invita también a renunciar, a la secretaria general Aída Zulema Flores Peña, aunque en el documento la cambia el primero apellido por el de Garza.
El PRI tuvo en Tamaulipas el más grande descalabro electoral de su historia el 1 de julio, pues perdió la Presidencia de la República, las dos Senadurías, nueve diputaciones federales y apenas pudo retener seis presidencias municipales, Ciudad Miguel Alemán, el más poblado.
Sin embargo, Guajardo se resiste a entregar el cargo y está ganando tiempo para continuar al frente hasta después del 9 de septiembre, cuando arranque otro proceso electoral de carácter local, pues ya no podría haber elecciones internas en el tricolor.
Sergio ganó la presidencia del PRI gracias a una operación conjunta orquestada por activistas de Egidio Torre Cantú y del gobierno estatal, panista, encabezados éstos por el sub-secretario de gobierno Pedro Silva Rodríguez.
Les hicieron manita de puerco hasta a los presidentes municipales de Ciudad Victoria y de Matamoros, para conseguirle votos de consejeros del PRI a Guajardo.
Chuchín el de Matamoros pretendió resistirse. “No puedo ordenarles nada” pero Pedro le recordó que muchos de los consejeros cobran en el Ayuntamiento y lo hizo doblar las manos.
Hasta César García Coronado vino desde San Luis Potosí, para pagar votos a favor de Guajardo. También Marco Antonio Bernal Gutiérrez mapacheó contra el otro candidato, Oscar Luebbert Gutiérrez, pero por viejas rencillas personales.
Era el año 2017, con siete candidatos registrados, aunque finalmente la pelea se redujo a dos. Roberto González Barba hizo entonces la mejor oferta: democratizar al partido, impulsar una real transformación, liquidar el nepotismo y la corrupción, así como abrir frentes ciudadanos contra la inseguridad y la crisis de salud.
Pero Egidio ya tenía dispuesto que ganara Sergio, para terminar de entregar el sistema a los vientos del cambio.
En temas amables, el licenciado Andrés Manuel López Obrador recibirá el miércoles 8 la constancia de mayoría de votos (nomás 30 millones), que lo convertirá oficialmente en Presidente electo de México.
Con el papelito en la mano, López Obrador entablará negociaciones para la transición del poder, con autoridad para entrar como Pedro por su casa en Los Pinos, y conocer de primera mano, información de asuntos gubernamentales delicados, sensibles, reservados y confidenciales.
Simultáneamente, el Congreso de la Unión cuya nueva Legislatura rendirá protesta dentro de 23 días, está creciendo en senadores y diputados federales en las respectivas bancadas de MORENA.
Los 55 diputados federales del Partido Encuentro Social que quedaron huérfanos porque el INE le retiró el registro debido a que el partido no obtuvo el mínimo del 3 por ciento de la votación global, se irán con MORENA, lo mismo que sus senadores electos.
Cuando menos dos diputados electos del PAN, en diferentes distritos del país, perdieron sus constancias de mayoría de votos por irregularidades, recayendo los triunfos en candidatos de MORENA.
A ello debemos agregar la decisión del dueño del Partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, de sumar sus votos a los de las bancadas de MORENA, a pesar de que MC fue a la competencia nacional en coalición con el PAN.
A eso se llama pragmatismo. Gustavo Cárdenas Gutiérrez debe sentirse con un pie dentro de MORENA, pues sabe que en el PAN nunca lo aceptarán de regreso, cuando menos mientras soplen esos mismos vientos.
Además, don Luis Felipe Bravo Mena, ex presidente del PAN, advirtió con tono de sepulturero, que el partido está en riesgo de desaparecer, porque perdió su esencia y está en manos de aventureros, advenedizos, dominados por apetitos de dinero fácil.
En otros temas, El Mercurio de Tamaulipas reveló ayer que el gobierno estatal, panista, firmó el contrato de arrendamiento de 1300 vehículos (habían dicho que 1400), con una empresa de Nuevo León, por un monto de casi mil 400 millones de pesos, pagaderos a tres años.
Estamos haciendo consultas con expertos en el tema, para saber si realmente es un trato inteligente, pues es mucho dinero para tan pocos vehículos. El sospechosismo es consustancial en este gobierno. Sólo una empresa participó en el concurso, más el representante de otra, pero en calidad de observador. Qué curioso.
Yo lo anunció la inminente titular de la Función Pública: se revisarán todos los contratos que involucren fondos federales. Los que contengan términos leoninos, “van pa´tras”.
A propósito de chuecuras, la presidenta municipal saliente de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, nunca pudo (o tal vez nunca lo intentó) componer las cosas en la delegación municipal de tránsito, pues todavía hay denuncias contra los agentes de la corporación.
Igual que los tránsitos de Ciudad Victoria, los jaibos son denunciados por cometer actos de corrupción o de ignorancia, pues muchas de las multas que imponen a conductores, son revocadas por estar infundadas.
En temas de violencia vamos de mal en peor. El periódico El País, de España, publicó ayer un extenso reportaje firmado por un enviado especial, sobre los casos de desapariciones de personas en Nuevo Laredo, cometidas por marinos.
También ayer se publicó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió otra recomendación, por haber comprobado que policías federales allanaron una casa en Ciudad Victoria, sin orden judicial, y se llevaron a tres adultos y cinco niños, uno de apenas 6 meses de nacido.
Torturaron a uno de los adultos y tras de casi 12 horas de retención ilegal, los dejaron ir porque no les hallaron delito.
La buena noticia es que siguen capturando a jefes de delincuentes tamaulipecos, como ocurrió ahora en Nuevo León y antes, en Jalisco.
En Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar está impaciente por retomar el mando municipal pues tiene ya en el bolsillo, la constancia de mayoría de votos aunque le falta pasar la última aduana, el tribunal electoral federal.
Anunció Rivas Cuéllar que irá el 5 de septiembre a una fiesta de editores de una Revista de Alcaldes, donde anteriormente le entregaron una medalla de reconocimiento, de esas que se compran hasta en el extranjero, como si estuvieran haciendo bien las cosas.
Enrique tiene reputación de ser corrupto, cobarde, traidor e inepto, pero no tiene empacho en comprar preseas, de a dos por cinco centavos.
Otro reporte recibido al cierre de la columna, es que Edgar Melhem Salinas y Alejandro Guevara Cobos tienen la intención de apuntarse para pelear la presidencia del PRI tamaulipeco.
Cumplió años en Reynosa, el periodista Víctor Espinoza.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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