Seguridad, cambio completo de programa
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— El equipo de transición del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador que maneja el tema de seguridad y justicia tiene claro dos asuntos: recibirán el país en llamas, y tendrán que partir de ceros, para rescatarlo.
Alfonso Durazo, Olga Sánchez Cordero, principalmente, han llamado la atención de los mexicanos, sobre el desastre acumulado durante dos sexenios en materia de seguridad e impartición de justicia.
Durazo será el nuevo Secretaría de Seguridad Pública, y la abogada Sánchez Cordero, la Secretaría de Gobernación. Han coincidido en señalar que ni Felipe Calderón Hinojosa ni Enrique Peña Nieto, supieron aplicar estrategias de contención contra los infractores de la ley.
José Ramón Gómez Leal, el futuro delegado del gobierno federal en Tamaulipas lo dijo en Ciudad Victoria y lo repitió en Tampico: vienen cambios importantes en seguridad, debido a que falta todo por hacer.
Anunció que la instrucción presidencial es la de regresar la paz y la tranquilidad a los mexicanos en lo general, y a los tamaulipecos en lo particular, adoptando nuevos modelos de vigilancia y persecución de delincuentes.
Se prevé restablecer el modelo de policías municipales y el regreso de los soldados a los cuarteles, cuando existan suficientes elementos civiles, capacitados y equipados, para combatir a los infractores.
JR está convencido de la necesidad de introducir cambios en la estrategia de seguridad pública, porque no disminuyen los delitos, no inhiben a la delincuencia y el número de personas inocentes muertas es inaceptable.
Reprocha el joven político de Reynosa, que no existe coordinación entre las corporaciones que integran el Grupo de Coordinación Tamaulipas, pues cada equipo jala por su lado, sean soldados, marinos, policías federales, policías estatales.
Sobre el mismo tema, el ex Secretario de Gobernación y senador electo, del PRI, Miguel Angel Osorio Chong, declaró a la prensa chilanga, que el fracaso del combate a la delincuencia es culpa de Gobernadores, presidentes municipales y legisladores.
El cínico y baquetón acusa a funcionarios locales de haberse opuesto a las propuestas federales de cualquier cosa, pero lo cierto es que desde la Ciudad de México tomaron el control pero no lo ejercieron.
La Gendarmería anunciada desde que Peña Nieto andaba de candidato (“te lo firmo y te lo cumplo”, se acuerdan?) iba a ser la nueva corporación que se encargaría de liquidar a los delincuentes.
Fue puro cuento, como la construcción de la línea 2 del acueducto de la presa Vicente Guerrero a Ciudad Victoria. La capacitación de policías locales nunca ocurrió, debido a que aplican exámenes de capacitación, confianza, acreditación, certificación, diseñados para hacer reprobar a los interesados. Hasta un agente 007 tronaría esas pruebas.
¿Cuál era el propósito de no crear a las nuevas policías estatales?, tenerlo como pretexto para mantener a los soldados en las calles, haciendo funciones para las que no están preparados y que no les corresponden, y dejar la cancha libre.
Ahora sí combatirán en serio al negocio de las drogas, con trabajo de inteligencia, de investigación, de identificación y sofocamiento de redes financieras, blanqueo de dinero, presta-nombres y empresas fachada.
López Obrador quiere que los delegados estatales se involucren en las estrategias de seguridad, para que se encarguen de que las cosas se hagan bien, y obtener buenos resultados.
Durante seis años, Egidio Torre Cantú presidió cada lunes reuniones del Grupo de Coordinación Tamaulipas, y las fotografías lo hacían aparecer entre militares de alto rango con tremendas cargas de medallas al pecho.
Pero era sólo simulación, pues era un civil que sólo recibía, si acaso, información sobre número de detenidos, o gasto de gasolina en los rondines, o neumáticos perdidos por rompe-llantas, cosas así.
Igual ocurre ahora aunque esporádicamente. La violencia ha aumentado, lo mismo que el nivel de desafío de los infractores, como cuando balacearon la propia casa de gobierno y se descubrió que los autores pertenecían a la policía estatal. Pero no pasó nada.
Por cierto, el Grupo Reforma está picando buches, metiendo cizaña, amarrando navajas, pues el martes publicó en la edición de la Ciudad de México una nota que se produjo el sábado, pero ahora a ocho columnas, sobre la designación de delegados estatales.
Esta maniobra se conoce en el argot periodístico como “refritear” una nota vieja, con fines aviesos. Eso hizo Reforma y se confirmó con su nota de ayer, también la más destacada en portada, con declaraciones sonsacadas a Gobernadores, contra esta nueva figura de delegados estatales.
Por supuesto, la intención cumplida era hacer que los mandatarios se pronunciaran contra los delegados y algunos Gobernadores cayeron en el garlito del Grupo Reforma, haciéndoles el caldo gordo.
Francisco García Cabeza de Vaca no participó en esa jugarreta.
El martes, varios noticieros radiofónicos hicieron enlaces desde la Ciudad de México, por separado, con Cabeza de Vaca, en una estrategia mediática de alto costo, para que le hicieran preguntas a modo, sobre un parque eólico inaugurado en Reynosa.
Todo iba bien hasta que los conductores llevaron al Gobernador al tema de la inseguridad, pues pretendió tapar el sol con un dedo, con la falsa afirmación de que han disminuido las situaciones de riesgo.
Las redes sociales están cuajadas de memes, respuestas, réplicas, algunas muy groseras, desmintiendo lo dicho en esos noticieros de resonancia nacional.
Cabeza de Vaca también se opone, en principio, al nombramiento de un delegado federal, pues se declara respetuoso y defensor de la soberanía.
Javier Garza de Coss es delegado estatal en Reynosa y pisotea la autonomía municipal pues no invita a muchos actos oficiales a la primera autoridad. El mismo Gobernador ha viajado a Río Bravo sin avisar ni invitar a acompañarlo al presidente municipal.
La verdad es que no les importa la soberanía, la autonomía ni la independencia, sino que los nuevos funcionarios federales fiscalicen el uso de los recursos públicos, pues no se resignan a que pronto se va a cumplir la proclama lópezobredorista: ¡se acabó la robadera!
Por cierto, la delegación de Tránsito en Ciudad Victoria desistió de hacer los retenes anti-alcohol todos los días y a partir de la una de la tarde, por la repulsa generalizada que se alzó en todas las colonias.
Pero los genios del gobierno municipal decidieron mantener los retenes pero con el pretexto de revisar los documentos, pagos vehiculares, seguros contratados, vidrios ahumados, uso de celulares. El chiste es aplicar multas. Año de Hidalgo.
Al cierre de la columna supimos que el maestro Darío Martínez Ozuna cambió su residencia a la Ciudad de México, huyendo de la violencia y el desempleo en Tamaulipas.
Darío, forjador de campeones en oratoria, imparte clases en una universidad particular y diseña cursos para la secretaría de profesionistas y técnicos, en la CNC, donde despacha Tomás Gloria Requena.
También colabora Martínez Ozuna con el abogado Manuel Jiménez Guzmán, una leyenda dentro del priísmo nacional, de las filas de librepensadores.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
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